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INFORME ROJO

Mussio Cárdenas Arellano

HÉCTOR YUNES: SU ESPOSA, MADRINA DE LA POLICÍA DUARTISTA

* Aquella ceremonia en El Lencero * Dos sexenios en silencio cómplice * Usa la violencia y el dolor de las víctimas * Cuando disfrazó a sus parientes de policías * Que la policía de Bermúdez siguiera en la SSP * CAEV: la bitácora falsa * Pago millonario por trabajo no realizado * FEPADE: Santiago Nieto reculó * Interjet se fue.

31 de octubre de 2017

Tierra siniestra la del Lencero. Y ahí, donde se tejen leyendas de horror, de tortura y de sangre, felpas con sabor a muerte y hasta violación, hubo una madrina de cadetes sin par, Verónica de la Medina, la esposa del senador.

De negro, muy señora, engalanando la fiesta, la mañana del 14 de diciembre de 2015 presidía la graduación de los nuevos policías, la treceava generación. A unos metros, al centro del presídium, la observaba Arturo Bermúdez, hoy preso; la veía Javier Duarte cuyo desgobierno, cuyo saqueo a las arcas públicas, lo obligó a huir, a ser apresado en Guatemala, a ser extraditado, a ser confinado en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.

Qué honor para ella y para ellos. Verónica de la Medina, la señora del senador Héctor Yunes Landa, se ligaba así al duartismo, y a la policía duartista, y al siniestro Arturo Bermúdez, el falso general que operó el cártel brutal. Y ella, la madrina oficial.

Cinco minutos de fama y todo se consumó.

Bajo sus pies yacían las leyendas del Lencero, la Academia de Policía en que la tortura fue práctica infaltable, el golpe artero y la amenaza al cadete o al elemento insurrecto, o al que exigía sus derechos, o al que revelaba qué éste o aquel superior era proclive a la corrupción.

Unos cuantos rastros quedan en la prensa —texto y fotografías— de aquella ceremonia en que 288 cadetes se graduaron —247 varones y 41 mujeres— en el Centro de Estudios e Investigación en Seguridad (CEIS), antes Academia de Policía. Pero los hay.

Aquel fue un día de fiesta que los Yunes rojos quisieran no recordar.

Arde esa tierra, la del Lencero, que en sus entrañas filtra la sangre de los torturados y los vejados, en las que hurgan y remueven cada metro, cada piedra, cada hierba, los familiares de los desaparecidos, los colectivos, siguiendo la pista que acusa que ahí están los muertos, víctimas de Bermúdez y su policía criminal.

Una denuncia, la de Iván Terroso García, ex elemento de la SSP, alertaba que ahí los jefes policíacos violaban a los cadetes.

Otra denuncia, la de la policía Jacqueline Espejo Moctezuma, levantada por la policía duartista y junto con el taxista que le prestaba un servicio, llevada a la Academia del Lencero, torturada para que se incriminara en cargos por posesión de mariguana.

Una más, la de Efraín Martíz, padre del cantante Gibrán Martíz, levantado por policías de Arturo Bermúdez y hallado muerto en un supuesto enfrentamiento en una carretera entre Xalapa y Coatepec. Fue torturado y recibió el tiro de gracia.

Su padre acusa que logró acreditar que la señal del teléfono celular evidenció que lo tuvieron en el domicilio de Arturo Bermúdez o cerca de él y luego en la Academia El Lencero. Después encontraron sus restos sin vida.

Hay tufo a policía en las fosas clandestinas, los levantones, la tortura, en Úrsulo Galván, en Tierra Blanca, en Papantla. Es la policía bermudista y duartista, con la que se identifican los Yunes rojos.

Aquella mañana del 14 de diciembre de 2015, Verónica de la Medina inscribió su nombre en la historia del Lencero mientras su marido, el senador Héctor Yunes Landa, guardaba el consabido silencio ante las atrocidades del régimen duartista.

Hoy el tribuno le tira a todo. Denuncia la barbarie, la demencial oleada de violencia que horroriza a Veracruz, los ejecutados y desmembrados que aparecen en bolsas o su partes dispersas en una parcela, a la orilla de un camino, o en las calles y las plazas, con mensajes amenazantes contra jefes policíacos; los inocentes secuestrados o muertos; los niños sin vida cuando aún comenzaban a vivir.

Y tiene razón.

Y en parte no, pues por casi 12 años fue cómplice silencioso.

Veracruz vuelve al pináculo de la violencia. O sigue ahí. Es líder en secuestros de enero a septiembre, con 133 denuncias, seguido por Estado de México con 132; Tamaulipas, 113; Tabasco, 60, y Zacatecas, 53. Son las cifras del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, contenidas en el informe “Incidencia Delictiva del Fuero Común 2017”.

Su perorata es amplia. Increpa por los feminicidios y por la muerte de niños, por la indefensión del ciudadano y la impunidad de los delincuentes.

“El gobierno asegura que los homicidios sólo ocurren entre bandas delincuenciales, lo cual es falso. Por las circunstancias en que se dio este asesinato, se confirma que cualquier ciudadano está expuesto, sin importar el momento y el lugar, a perder la vida a manos de delincuentes, porque saben que la incapacidad de las autoridades es absoluta”, acusa.

Y habla de neurocirujano David Casanova, secuestrado en Córdoba, el martes 24, hallado el jueves 26, con signos de tortura, degollado y un corte en forma de “zeta” en el abdomen. “Terrible noticia”, dice.

Terrible noticia fueron, también, los muertos de la fidelidad y el duartismo. Y entonces calló.

Con Fidel Herrera, su impulsor, vio pasar desde la Subsecretaría de Gobierno y como líder del Congreso estatal a los cárteles, al crimen organizado, a los Golfos y Zetas que hicieron de Veracruz un santuario, inmunes a la ley, cobijados por un gobernador que imponía códigos de silencio, no decir que Los Zetas ya estaban aquí.

Con Javier Duarte —“es mi jefe político”— el silencio se montó desde el Senado de la República. Una vergüenza para Veracruz que su tribuno callara la barbarie total, el avance de la violencia, la colusión de policías y malosos.

Pasaron por Veracruz los Golfos, se asentaron Los Zetas, irrumpieron los Beltrán Leyva, El Chapo, el Cártel Jalisco Nueva Generación y no hay rastro de que el senador hubiera condenado el pantano de complicidad policíaca con las bandas del crimen organizado.

¿Habría pedido, exigido, a Peña Nieto, un comisionado federal de seguridad para Veracruz? Ni en sueños. Su “jefe político”, Javier Duarte, se habría indignado.

Y sí que le urge a Veracruz.

Héctor Yunes trae lo chueco en la sangre. Usa a la policía con fines personales. O para impulsar sus proyectos, a su gente, así sean policías de mala nota y peor reputación.

Aquel episodio de los Poliyunes lo mató políticamente. Fue su perdición. Le destruyó su campaña a gobernador.

Su padre, don César, y sus hermanos César y Rafael, fueron vestidos de policías, hechos pasar por integrantes de la Policía Auxiliar. Su razón: detentar permisos de portación de armas. Y para eso el engaño a la Secretaría de la Defensa Nacional y a Gobernación.

Aquí, en INFORME ROJO, detonó el caso. Aquí, la evidencia, sus datos y fotografías en la “Ficha Personal de Control”. Y luego la negación de Héctor Yunes mientras su hermano César reconocía que desde hacía muchos años tenían permiso de portación de armas.

Usó al IPAX pero negaba que sus familiares fueran “aviadores”. Sus salarios, sin embargo, están en la nómina. Alguien los debe cobrar.

Negó también su implicación en el caso de los Poliyunes, que la solicitud de incorporación de su padre y hermanos al IPAX se hubiera concretado.

Sabe mentir el senador pero no sabe engañar. Un documento interno evidencia que a los tres les asignaron pistolas Pietro Beretta, número de matrícula, cargadores y municiones, según documento del 26 de marzo de 2015. Y se les adscribió como “escoltas del senador”.

Hay algo peor. Si Héctor Yunes hubiera ganado la gubernatura, los alfiles de Arturo Bermúdez seguirían controlando la Secretaría de Seguridad Pública, vía el entonces subsecretario de Logística, Federico Rivas Valdés, inhabilitado por negligencia administrativa y luego por incumplir con su declaración patrimonial.

Falto de ética, marrullero, usa Héctor Yunes la violencia como ariete político, construyendo su candidatura al gobierno de Veracruz sobre el dolor de las víctimas, el terror del torturado, la angustia del que vive sin saber donde yacen los restos de sus familiares, heridos o asesinados por los malos y por la complicidades de la policía que sirvió al duartismo.

Si Verónica de la Medina no fuera la madrina de aquella generación de cadetes en El Lencero, la podría librar.

Pero lo fue.

Archivo muerto

Un audio, con detalles clave —nombres, cifras, transas—, acredita que CAEV Coatzacoalcos en tiempos del duartismo fue una máquina de corrupción de Tony Macías. Un ejemplo: de febrero a diciembre de 2015 se pagó la renta de una unidad Vactor, usada para desazolvar drenajes, sin que hubiera prestado un solo minuto de servicio. Es el minivactor “del esposo de Sandra”, se escucha en la conversación, en alusión a la operadora del área de Compras, Sandra Moreno, quien fue liquidada y de inmediato se le volvió a contratar por el grupo yunista. Por el servicio no prestado se le pagaron 5 millones de pesos, cuando que a precios reales, a 10 mil pesos diarios, el dueño del Vactor sólo podría haber cobrado 3 millones 650 mil pesos. Por donde se le vea, hay fraude. Detectado el atraco, en 2016, cayeron los operadores del suegro incómodo de Javier Duarte, Liliana Cuevas, la dueña del bar Los Dos Leones, adscrita entonces a la Subdirección de Administración y Finanzas de CAEV Coatzacoalcos. ¿Cómo se acreditó el pago? Con una bitácora falsa. Todo lo supo el encargado del área, José Antonio Salvatierra. Y con él Manuel Rodríguez, protegido de Sandra Moreno. Son más de 30 minutos de grabación. Y muestra que sabiendo todo, el equipo de Rafael Abreu lo dejó pasar… Mucho grito, protesta, escándalo, y al final Santiago Nieto recula y ya no insiste más en permanecer en la Fepade. Deja ahí, perplejos, a sus apologistas en los partidos, trabados en la exigencia de democracia y juego limpio, en la denuncia por el centralazo que lo depuso por andar filtrando información de la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales o simplemente porque el ex fiscal es pro AMLO. Y es tramposo, pues cuando se postuló para el cargo omitió revelar que había sido asesor de personajes de peso en el Partido de la Revolución Democrática. Uno de ellos es Jaime Cárdenas y el otro, el senador Miguel Barbosa, ambos cercanos a Andrés Manuel López Obrador. Cesado del cargo, lo primero en hacer sus defensores fue decir que había recibido una amenaza del ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, señalado de haberse beneficiado con un soborno de 10 millones de dólares de la empresa brasileña Odebrecht. Y resulta que no. Mientras eso pregonan el PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y Morena, Santiago Nieto niega que Lozoya lo hubiera presionado. Sábese que si Santiago Nieto hubiera insistido en aferrarse a la Fepade, el sistema lo habría apretado hasta morir. Sus errores, sus vínculos con AMLO, precipitaron su salida. Y cuando se suponía que daría la batalla, simplemente se quebró. Pierden PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y Morena una pieza clave para la elección presidencial de 2018… Se fue Interjet. Voló por última vez dede Canticas el lunes 30, desplomadas sus ventas, con menos del 20 por ciento de sus asientos vendidos. Decía la diputada federal de Morena, Rocío Nahle García, que gestionaría que Interjet no dejara la plaza de Coatzacoalcos. Sólo que la aerolínea de los Alemán no se rige por ocurrencias ni por alharaca política sino por razones de rentabilidad. Y volar con los asientos vacíos no es negocio. Así que se fue…


INFORME ROJO

Mussio Cárdenas Arellano

NORMA TRUJILLO: “EL CRIMEN DE REGINA ME CIMBRÓ”

* El caso la indígena asesinada por militares * Vencer el miedo y el asedio * A los críticos, persecución y desprestigio * Alzar la voz por los caídos * Gana Mónica Robles el repudiómetro * Le va mal en el informe de Nahle * Suena “Hielitos" Pavón * El guarura en el evento de Chiquiyunes * Ni San Judas Tadeo evitó la redada.

30 de octubre de 2017

Un crimen, el de Ernestina Ascensión, indígena náhuatl de Zongolica, a manos de militares, marcó a Regina Martínez y a Norma Trujillo, siendo asediadas, perseguidas, una muerta y la otra enfrentando al poder que embiste y pulveriza a sus enemigos.

Lo recuerda, lo detalla Norma Trujillo Báez, periodista incansable, crítica, reportera de La Jornada Veracruz, de pluma fina y contundente. “Nos convirtió —cuenta— en ‘apestadas’ para las autoridades locales y federales”.

Habían documentado la muerte y sus causas, la violación de que fue objeto Ernestina Ascensión, sus palabras cuando la vida se le escapaba y un indicio: los elementos del Ejército implicados hasta el cuello.

Y el Ejército las embistió.

No se sabe si en su juicio o como siempre, Felipe Calderón dijo que no, que la mujer indígena, adulto mayor, murió por gastritis.

Fidel Herrera ordenó cambiar el dictamen de la necropsia. Y los legistas fueron cesados.

A Regina Martínez le resultó citatorio ante la entonces Procuraduría de Justicia de Veracruz porque no ella sino la revista Proceso, de la que era corresponsal en Xalapa, publicó la fotografía de Ernestina Ascensión durante la necropsia.

Fidel quiso atrapar al reportero de Proceso que firmó la información, Rodrigo Vera, pero el semanario de Julio Scherer lo habría crucificado, y reculó.

Muerta Regina, cinco años después, esa línea de investigación fue ignorada.

Para gloria del Ejército, se omitió.

Para gusto de Calderón, se omitió.

Para agrado de Fidel, se omitió.

Norma Trujilo la tiene ahí, en la primera fila de sus pensamientos. Son sus días con Regina, sus pistas y la búsqueda de la verdad. Es, quizá, la clave del por qué se fue, el por qué ya no está.

Su voz se escucha en Romper el Silencio, compendio de relatos e historias sobre el ejercicio de la libertad de expresión, dentro y fuera de Veracruz, bajo la constante del amago a quienes se resisten a callar, a quienes enfrentan al sistema y a sus más burdas formas de represión.

Con otros 21 autores, periodistas todos, Norma Trujillo retoma su experiencia informativa junto a la inolvidable y respetada Regina Martínez, corresponsal de la revista Proceso hasta su muerte violenta, el 28 de abril de 2012, detonando la crisis que llevó al caos mediático a Javier Duarte, que lo enfrentó a la prensa crítica, que lo confrontó con las voces —unas cuantas desde años antes y otras a partir de entonces— que habrían de evidenciar al Veracruz sin control, saqueado e inmerso en la violencia.

Y a quienes alzaban la voz, los perseguían, los aterraban, los mataban.

Titula a su texto “Un viaje interior: El silencio cómplice o la historia que puede matarte”, planteando la disyuntiva entre la autoscensura y el reto de hablar con libertad, con sus riesgos y aciertos.

Apunta Norma Trujillo Báez:

El 28 de abril del 2012, el crimen de Regina Martínez, me cimbró, me indicó que no importa en dónde viven los periodistas ni las informaciones que reportan. Tampoco importa el medio de comunicación para el que trabajan. Ella fue estrangulada, y a otros colegas, las balas los privaron de la vida.

Los temas que llegamos a reportear Regina y yo me hacían dudar de si debía seguir o autocensurarme, me atemorizaba ser la reportera incómoda. Recordé cómo investigar el crimen contra la indígena Ernestina Ascencio nos convirtió en “apestadas” para las autoridades locales y federales ante la negación de lo evidente: la participación de elementos del Ejército o la persecución de indígenas de Ixhuatlán de Madero, por la policía estatal. Exhibir la corrupción que desde los primeros días del gobierno de Javier Duarte ya se observaba. El miedo me invadía. Sin embargo, mi conciencia decía ¿por qué el silencio? , ¿por qué no decir nada cuando habían asesinado a una colega y amiga?, ¿acaso tendría que autocensurarme y aceptar la versión del gobernador que afirmaba “no pasa nada”? Vale decir que, en aquellos años, los índices de desaparecidos ya eran altos, el crimen organizado ya estaba ahí, con ejecutados, persecuciones, balaceras; estaba ahí, en donde ya se prefiguraba que no había una línea divisoria entre gobierno y ellos.

Describe Norma Trujillo el asedio sutil, el enviado que transmite la amenaza:

Ese estar entre el miedo y la ética personal, tan premoderna, tan de pueblo, tan heredada de mi madre, me hacían tener cautela, hasta que ya no pude callar. Como un volcán contenido, explotaron todos esos recuerdos sutiles y aislados de agresiones que uno deja pasar, que les resta importancia y minimiza su efecto al temer ser acusada de paranoica o bipolar.

En esta lucha interna, emergieron mis recuerdos: “compañeros” que, mandados por su “padrino político”, sembraban un soterrado miedo con un comentario inocente para afectar tu conciencia y tu valor; cómo olvidar cuando convocamos a manifestarnos el 7 de junio de 2012 y un colega oficialista dijo que era un “boicot hacia Javier Duarte”; cómo olvidar a los dirigentes de organizaciones sociales y políticas “combativas” que, simulando amistad, manipulaban información; o la insospechada omnipresencia de la “policía política”, fundada en el sexenio del priísta Fernando Gutiérrez Barrios, que entrenados en el manejo de armas y como operadores políticos se nos acercaban como “amigos” para invadir nuestra vida privada y hacer un perfil personal. Estas eran las situaciones que ocurrían aisladas pero que juntas me hicieron sospechar de una estrategia de control gubernamental. Esas personas a las que la vox populi ha puesto “orejas”, se encargan de recabar información sobre nuestros gustos, preferencias, familiares, datos útiles para “negociar” la información a publicarse. Orejas que se hacen pasar por periodistas de un medio aceptado por los actores sociales o políticos. Orejas con actitud militar o de personas agradables, algunas mujeres arregladas y hermosas, que graban nuestras entrevistas y conversaciones con las fuentes o nos dan seguimiento personal. Cómo olvidar aquella mujer que decía ser del Estado de México, ser amiga de Roberto Madrazo y de una defensora de derechos humanos y, por qué no, también ser reportera de El Universal, pero a quien se le vio entrar al Palacio de gobierno por las noches para informar al Estado sobre acciones y vida de los actores políticos, sociales y reporteros.

Esos recuerdos salieron de golpe y trastocada por el dolor y el coraje por el asesinato de Regina, reuní a Lupita, Rodrigo, y otros amigos que se encontraban fuera de Xalapa. Redacté una carta pública dirigida al a Felipe Calderón y a Javier Duarte, exigiendo justicia para nuestra compañera, corresponsal de la revista Proceso, pero también para to- dos los colegas asesinados, como Gabriel Huge, Guillermo Luna Varela y Esteban Rodríguez Rodríguez, encontrados en bolsas negras de plástico, cortados en pedazos y dejados en la rivera de un canal, como el asesinato de Miguel Ángel López en la madrugada del 20 de junio de 2011 junto con su esposa y uno de sus hijos dentro de su domicilio en el puerto de Veracruz, o el de Yolanda Ordaz, encontrada muerta la madrugada del 26 de junio de 2011, atrás de las instalaciones del periódico Imagen de Veracruz, en el puerto.

Después de esa carta soportada por la firma de varios colegas, los asesinatos de nuestros colegas continuaron: Gregorio Jiménez, Moisés Sánchez, Armando Saldaña, Juan Mendoza, Rubén Espinosa, Manuel Torres, Anabel Flores, Pedro Tamayo y las desapariciones de Gabriel Fonseca, Miguel Morales Estrada, Sergio Landa Rosado.

Y luego nació Voz Alterna:

Claro estaba que a la administración de Duarte les molestábamos. Le molestaba nuestra exigencia de justicia y la demanda que tomaran como línea principal de investigación judicial el trabajo periodístico de los colegas asesinados. Así fue consolidándose el grupo que después tomaría por nombre: Colectivo Voz Alterna.

Unos emprendieron la lucha, entre ellos Rubén Espinoza Becerril, reportero gráfico, colaborador de AVC, Proceso, Cuartoscuro, despedido del ayuntamiento de Xalapa por sus imágenes críticas, con el que habría de compartir el miedo y la persecución.

Nacía Voz Alterna para defender la libertad a decir, a hablar, a denunciar, y a rescatar la memoria de los colegas muertos, desprestigiados, criminalizados.

Iniciaron unos, otros se fueron. Sentían el puño del régimen, la presión de los medios, la ira del patrón. Se les conminaba a no manifestarse, a no replicar. Y algunos no aguantaron más.

Frente a la amenaza, cuenta Norma Trujillo, la fortaleza:

Eran los tiempos en que nadie se atrevía a contrariar al gobernador, era la política de comunicación social: si no te corrompo, te desprestigio. Cómo olvidar cuando irrumpimos la comparecencia ante diputados del secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, para reclamarle que sus elementos habían golpeado a fotorreporteros y periodistas en el desalojo del campamento de maestros instalado frente al Palacio de gobierno en la víspera del grito de Independencia, del “aullido de impunidad” de Duarte.

Acusa Norma Trujillo la indolencia oficial, la complicidad silenciosa de los órganos creados para proteger periodistas:

En noviembre del 2015, y ya alerta por las amenazas en nuestra contra, me percaté que en la ”Plaza Regina” un “oreja” le tomó fotografías abiertamente a mi hija con su celular, por lo que presenté una denuncia ante la Fiscalía del Estado de Veracruz. Una menor de edad víctima de intimidación por parte de un servidor público. En la Fiscalía me mandaron a hacer un peritaje psicológico y el proceso se convirtió en un ir y venir para supuestamente “documentar” pruebas, pero con el fin de hacerme desistir de la denuncia contra personal de la Subsecretaría de Gobierno. Han pasado dos años del incidente y sigo esperando la solución y la respuesta de la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión sobre amenazas de muerte que llegaron a mi celular como “hoy saldrás y morirás”. Para la FEADLE, no se consumó el delito de amenaza porque he aprendido a vivir con el miedo.

De Rubén Espinoza apunta:

El olor a sangre no terminaba de sorprendernos. Rubén Espinosa tuvo que salir en el mes de junio del 2015 a la Ciudad de México, luego de varios episodios de amenaza, como la ocasión que en pleno centro de la capital veracruzana, fue perseguido por dos hombres armados desconocidos. El 31 de julio del 2015 silenciaron a Rubén en la ciudad donde se había refugiado.

Desde aquel 28 de abril del 2012 cuando asesinaron a nuestra compañera periodista Regina Martínez, el coraje sigue siendo más fuerte que el miedo, más grande la solidaridad que el egoísmo, más enérgica la convicción que la comodidad, como para seguir escribiendo historias, siendo testigo de lo que vive mi país.

Fue el caso Ernestina Ascensión el punto de partida hacia la tragedia de Regina. Luego vendría el acoso del duartismo. Hoy, en el gobierno del cambio, acusa Norma, nada ha variado.

Y del dolor nace la fuerza.

Archivo muerto

Un abucheo, una repulsa, los gritos y el desaire, y hasta la matraca que suena y suena cuando en territorio morenista se escucha un nombre, el de Mónica Robles de Hillman. Fue lo mejor del Segundo Informe de Rocío Nahle, la de los cantos y los cuentos, la que fustiga a la mafia en el poder pero no le gana una votación en la Cámara de Diputados. Lacera el repudio de las huestes pejistas a la diputada priista, duartista, a quien todavía verán en el Senado con el voto de los que no la digieren. Su nombre resuena y el morenismo reacciona al unísono, unos con el abucheo y otros elevando la voz —“te quieren imponer”—y aquella matraca que suena como si la porra fuera para aclamar a un célebre invitado al informe de la diputada Nahle. Mónica Robles clava entonces la mirada en el teléfono celular y ahí aguanta la humillación hasta que se escuchan otros nombres y el aplauso vuelve a sonar. Al alcalde Joaquín Caballero Rosiñol también le tocó silbatina, pero Mónica Robles fue, sin duda, la ganadora en el repudiómetro… Ya depuesto Jorge Ursúa, viene el reemplazo. Suenan nombres, pero el de José Alberto Pavón David, más que todos. Sería el nuevo subdirector de Administración y Finanzas de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento —o CAEV— Coatzacoalcos, empresa que conoce a fondo, como pocos, pues cuando la dirigió, en tiempo del PRD en la alcaldía, la hizo eficiente, transparente y la dejó sin deuda y hasta con dinero en caja. “Hielitos" Pavón fue mencionado cuando acababa de caer Rafael Abreu, tras el escándalo de las despensas y ayuda entregada por su AC “Yúnete” a damnificados del sismo del 7 de septiembre, que se convirtió en una bola de nieve contra el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, por la similitud con su apellido, el color azul del PAN y que Abreu sea amigo personal de sus hijos Fernando y Miguel Ángel. De un momento a otro se sabrá si es José Alberto Pavón el nuevo encargado de las finanzas de CAEV Coatzacoalcos u otro personaje actualmente radicado en Xalapa… A tope el salón, Chiquiyunes pudo ver fans pero no alcaldes electos, ni estructuras electorales, ni alguien que entre el panismo le allegue uno que otro voto para lo que será la guerra de todas las elecciones, en 2018. Se balconea Miguel Ángel Yunes Márquez aunque diga que lo suyo no es precampaña anticipada y aunque el Tribunal Electoral de Veracruz le dé la razón. Lo que halla en el Holiday Inn es un show engañoso. Se llena el salón pero quienes pudieran acarrearle votos brillan por su ausencia. Convoca Zoyla Balderas, alcaldesa electa de Nanchital, pero quienes llevan el registro de asistentes son los del grupo apestado de CAEV, los pupilos de Rafael Abreu: Emily Páramo, Hassan Oliver, Paco Leal, Arturo Canales, hasta el teniente Alejandro Martínez con su trato afable, Mario Veneroso y José Eduardo Torrea Leija, un pedantón importado de Monterrey por Jorge Ursúa, que se pasea armado en los patios de CAEV. ¿Será que traía la trona en el evento de Chiquiyunes?… Ni San Judas Tadeo los salvó. Al festejo en honor del santo de los casos desesperados llegaron decenas de policías federales y estatales, la noche del sábado 28, en la colonia Puerto México, en Coatzacoalcos. Encañonaron a todos. Se llevaron a 26 varones, incluido un menor de ocho años y hasta al tecladista que amenizaba el evento. La cumbia paró. Dio paso al azoro y al terror, la voz del que ordena, del que intimida, a la queja de las mujeres que dicen haber sufrido maltrato. Y de los 26 puestos a disposición de la Procuraduría General de la República, quedaron sólo cuatro. Y les imputaron traer armas cortas y largas. Ellos son Adrián Salomón Medina, con domicilio en la colonia Allende Unzaga de Villa Allende; Martín Ramos Legua, quien vive en la colonia Rafael Hernández Ochoa, en Coatzacoalcos; Jesús Adolfo Baños Salomón, domiciliado en la colonia Puerto México y Daniel Ortega Castillo, con residencia en la colonia Brisas del Golfo. Otra vez la PGR, otra vez Villa Allende, otra vez detenidos, armas cortas y armas largas…


INFORME ROJO

Mussio Cárdenas Arellano

WINCKLER: CUANDO SU POLICÍA MATA

* La ministerial anda fuera de control * La víctima y el video * El fiscal, rebasado * Zeus cayó en prisión * Lo detuvo la Naval * Sus lujos y sus nexos * Karime: el asilo * Jesús Moreno le opera al PAN * CAEV: el fraude con el Vactor * Le pagan por trabajarle a Pemex * Otro crimen ligado a Vasconcelos.

25 de octubre de 2017

Aquí y allá, Winckler está hecho un caos. Su Policía Ministerial, la que debe ser garante de la ley, agrede y amaga, ofende y atropella, se rebela y mata.

Peor que sus rabietas censoras, la tentación de amordazar, sacude al fiscal la violencia de su tropa, pillada en una faena arbitraria, tratando de “levantar” a una doctora en Boca del Río, ejecutando una orden de aprehensión que nada tenía que ver con la víctima.

O la rebeldía de los agentes ministeriales que lo increpan en abierto, vía una carta en las redes sociales, por la premura para actuar contra los agentes responsables del abuso.

O el texto en que develan la podredumbre y otros secretos, el entre y la corrupción, los privilegios de unos y las limitaciones de los demás, la disparidad de salarios y los arreglos en las sombras.

O, más grave aún, el ataque a dos civiles en una fiesta en Martínez de la Torre, al norte de la entidad, cuando un jefe ministerial y su acompañante, una maestra, abrieron fuego, hiriendo y provocando luego el desenlace fatal.

Célebre por su frivolidad, Jorge Winckler Ortiz hoy sí tiene en qué pensar.

Su policía ministerial mata. Su policía ministerial golpea. Su policía ministerial violenta los derechos de los ciudadanos de bien.

Y el fiscal no sabe qué hacer.

Vive su caos mientras su atención está en lo inocuo, lo intrascendente, en el fracaso frente al duartismo, el trueque de la impunidad sobre la justicia.

Vive un desastre institucional mientras lo suyo es hacer paella y subir las fotos a la red.

Y mientras, la Fiscalía General se le deshace entre los dedos.

Dos videos lo pulverizan. Uno, cuando dos agentes ministeriales asedian a la doctora Aracely Serralta González en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río; la siguen, la detienen, se la intentan llevar a jalones y empellones, sin escuchar razón hasta que constatan que no es la persona contra quien deben ejecutar la orden de aprehensión.

Otro, en el que Alberto Blasco Salcedo narra cómo fue agredido, junto con su tío Ricardo Flores Blasco, por un agente ministerial, y los detalles de las balas en el cuerpo, la intervención quirúrgica, la identidad del responsable. Horas después falleció.

Winckler, por si no lo sabe, ya se hundió.

Aplica el control de daños y se ve torpe, el placebo ante el cáncer de la procuración de justicia, la sanción ejemplar a los agentes para matizar el impacto, la acción que sofoque el repudio social.

Observar a la doctora Serralta gritar, exigir que se le deje identificarse, la solidaridad de los testigos, la estupidez reflejada en el rostro de los agentes al saber de su error, define el laberinto en que se perdió el fiscal.

Peor aún, el atropello criminal en Martínez de la Torre, y el lenguaje taimado, engañoso, tramposo con que Winckler resume la agresión:

“Vamos a pedir una orden de aprehensión en contra de unas personas que se presume llevaron a cabo actos que pusieron en riesgo la salud de las personas. Más allá se tiene una investigación. Se obtiene directamente los señalamientos y qué fue lo que presuntamente sucedió. Vamos a judicializar”.

¿De unas personas —matiza Winckler— que se presume llevaron a cabo actos que pusieron riesgo la salud de las personas?

No son dos personas. Es “El Sombras”, alias Miguel Acevedo Escobar, comandante de la Policía Ministerial de Veracruz, y su acompañante, Venus Margarita Barragán Escandón, una ilustre maestra matona.

Se cuenta en los medios que ambos abrieron fuego contra Alberto Salcedo y su tío. Eran las 0:30 del domingo 22 y estando en una fiesta, se produjo una riña. Recibieron varios impactos. Alberto uno en el abdomen y el brazo.

En su cuenta de Facebook, en un video que él mismo grabó, Alberto Salcedo acusó directamente a la maestra Venus de haber disparado contra él. A su tío hirió “El Sombras”.

“El ministerial me disparó —refirió Alberto—. Me entró la bala en el pómulo a mi tío. Falta que lo operen a él. Me quitaron una parte del intestino delgado, una parte del intestino grueso y me echaron líquido en el hígado”.

Winckler decía que dependiendo de la evolución de las víctimas se dictaminaría si a los agresores se les imputaría tentativa de homicidio.

Pues ahora será homicidio, sin tentativa. Alberto Salcedo murió a eso de las 5 de la mañana del martes 24.

Y Winckler tendrá que actuar.

Su policía ministerial es un desastre.

Ante el cese de los agentes que detuvieron arbitrariamente a la doctora en Boca del Río, salió a relucir la podredumbre. Una carta que circula en redes sociales evidencia que la Fiscalía General está como en los tiempos de Javier Duarte.

“Es de saber que el recurso de los vales de gasolina son sólo para gente allegada al Fiscal General, Jorge Winckler Ortiz —refiere el texto—. Un ejemplo, la hija de la oficial mayor recibe un dotación de 5,000 pesos solo para sus vueltas a la plaza y demás mandados.

“Es indignante que se salga a una comisión fuera del estado y no autoricen viáticos cuando el Fiscal general presume sus viajes y agasajos en restaurantes de alta cocina del erario público. Realmente es indignante que la justicia solo sea para unos y no para todos.

“Sin duda hay situaciones que no cambian y no cambiarán.

“No más humillación por parte de nuestros mandos. Basta de atropellos y abusos de los que se dicen ser y no son. Sus puestos son políticos, un sexenio y se van y roban lo que pueden, pero nosotros seguimos y tenemos que lidiar con el cargo.

“Deberían de pasar y que se informe los resultados de los exámenes de control y confianza que nos realizan a nosotros; pareciera que vamos a ingresar o seguir perteneciendo a una institución de primer mundo, cuando la realidad es otra. Sus salarios sobrepasan por mucho el nuestro y eso sin contar las regalías y dádivas que reciben en lo obscurito”.

Así, entre ministeriales que atropellan, que levantan o detienen si apegarse a la ley, o los que matan y huyen, y la tropa que se rebela, anda Winckler.

Tácitamente, el fiscal ya tocó fondo.

Archivo muerto

Zeus está en prisión. Zeus, un promotor deportivo, ostenta riqueza, seis equipos de futbol, joyas y dinero, autos deportivos y una camioneta blindada que fue la pista para su detención. Zeus es Sergio Murga Sosa, un potentado a quien le atribuyen portar una credencial discreta plaza de trabajo en el ayuntamiento de Coatzacoalcos, en la regiduría octava, de la que es titular el panista José Encarnación Uribe Pozos. Su conecte ahí es Silviano Delgado, director del deporte municipal, aquel futbolista que llegó a la cúspide en el balompié mexicano y hoy causa pena. Es un tipo querido por los principales operadores del joaquinismo y allegado al líder transportista, Ramón Ortiz Cisneros. Intervenido por elementos de la Marina, el domingo 22, Zeus no supo explicar la procedencia de 50 mil pesos en efectivo y la camioneta blindada en que viajaba. En el diario Gráfico del Sur le reseñan que dijo ser compadre de Hernán Martínez Zavaleta, alias Comandante H o El H, el jefe zeta del sur de Veracruz, preso en el penal federal de Villa Aldama, vinculado a proceso por delincuencia organizada y secuestro. En el periódico Noreste, editado en Poza Rica, sostienen que al momento de la detención le hallaron armas y 50 paquetes con droga. Pero Zeus, el dios de dioses, sólo dice que son notas falsas y que ora por quienes pretender dañarlo… Sobre Karime sí hay persecución. La persigue la justicia federal, el odio social, el rencor de los pobres, las iras del constructor y del proveedor a los que se les dejó de pagar, la inquina de todo un pueblo, herido, burlado, agraviado por el saqueo de Javier Duarte y su esposa Karime Macías. Tramita asilo político en Inglaterra, donde reside luego de entregar al ex gobernador de Veracruz, y desde la isla británica aduce que lo suyo es asedio del yunismo y no ganas de aplicar la ley. Da la versión el periódico Reforma, con datos escuetos, aderezados con la información de la red de prestanombres, las empresas fantasma que cobraban por obra no realizada y servicio no prestado. Karime Macías sólo quiere ganar tiempo. Sabe que antes de fin de año —como lo anticipó Loret de Mola, como INFORME ROJO lo planteó— en noviembre, quizá diciembre, será traída a México. De ahí su solicitud de asilo. Sólo para ganar tiempo y para ver si para entonces el yunismo azul sigue en el poder. Son los síntomas de la desesperación… En el sigilo, Jesús Moreno opera de nuevo para el yunismo azul. Se mueve el ex priista y ex candidato del PAN-PRD a la alcaldía de Coatzacoalcos en colonias clave, de alta votación, donde Morena hace tiempo que le viene arrebatando el control al PRI. Opera Jesús Moreno con lo que puede y sin que el yunismo le corresponda al 100 por ciento. Su estructura camina como puede, permeando en las zonas donde pueden enfrentar a Morena. Sólo uno de los seguidores de Jesús Moreno Delgado ha logrado ser absorbido por el gobierno de Miguel Ángel Yunes: Lezek Lira Cortés. El resto no califica, no tiene perfil para cargos públicos, o no son profesionistas o carecen de maestría o especialización. ¿Y acaso Emilio León sí, el que fue separado de la dirección de la Comisión de Aguas del Estado de Veracruz en Nanchital por irregularidades administrativas y excesos? Aún así Jesús Moreno trabaja en la operación electoral hacia la madre de todas las campañas, la de 2018. Obvio, el panismo que no da una, los que todo lo arreglan desde el café, los que les da urticaria visitar las zonas marginadas, no lo quieren ahí… Tip para Wilburn: un Vactor, el de Sandra, cobraba 10 mil pesos diarios, 300 mil al mes; cobraba por 30 días de servicio pero nunca cumplió al 100. Ese Vactor —unidad para desazolvar drenajes—, con especificaciones fuera de norma, llegó a acumular seis faltas en un mes, y aún así la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento —o CAEV— Coatzacoalcos realizó pago total. Los días que no prestó servicio en CAEV, lo hacía en Pemex o en alguna empresa del área industrial. Eso es fraude. Y ese fraude lo conocía el subdirector de Administración y Finanzas, Jorge Cuauhtémoc Ursúa Zenteno, y lo consintió. Fue fraude consentido o fraude cómplice. Hay adeudo que aún reclama el contratista dueño del Vactor, vinculado a la operadora de Compras en CAEV, Sandra Moreno, pero el tema del fraude es peor y de mayores consecuencias legales. Es un caso documentado, irrefutable, que evidencia la podredumbre en el sistema de agua de Coatzacoalcos. Un caso para el nuevo director de CAEV, José Antonio Wilburn González, a quien entre otras misiones le encomendó el yunismo erradicar la corrupción, caiga quien caiga. Ahí los tiene… Uno más para Carlos Vasconcelos. Un dirigente de gremio ligado al líder de la CTM regional, que cae violentamente. Es Fidias Anaya, cosido a puñaladas el lunes 23, en su hogar de la colonia Paseo de las Palmas, al poniente de Coatzacoalcos. Era el vínculo entre un amplio sector de estilistas y el dirigente obrero, a quien le enviaba a sus huestes para apoyar con cortes de cabello gratuito en sectores populares. Es el enésimo allegado a Vasconcelos, o a la CTM, en morir por la vía violenta…


INFORME ROJO

Mussio Cárdenas Arellano

LOS TRONCO: LA MEMORIA Y LA SANGRE

* Miguel olvida los días de violencia * Seguridad Pública sólo para ellos * La represión y la vida oscura de Renato * Santiago Nieto, cesado de la Fepade * Su inclinación a Morena * CAEV: Emily pasó a contabilidad * Carranza: como si fuera robot * July y sus mensajes * Reportera invasora y de instintos matones.

23 de octubre de 2017

Agrestes son los caciques, como los Tronco, que hablan de la violencia como algo lejano, y del atraso de sus pueblos, y de los ejecutados de importación, a los que les arrancan la vida en otras parcelas y los vienen a arrojar aquí, como si ellos no tuvieran nada que ver.

Cínicos son los Tronco, y Miguel Ángel más, cuando ven el caos social, el atraso, la podredumbre política de hoy y no se asoman al pasado de apenas antier, cuando su incipiente cacicazgo en Las Choapas, convirtió en un infierno al último confín de Veracruz.

Por el feudo de los Tronco, el suelo choapense, se tejen negocios grandes y sucios, el de la droga y el tráfico de migrantes, el trasiego que se da en la zona rural y la extorsión a los indocumentados que van a pie o sobre el lomo de “La Bestia” queriendo vivir el sueño americano mientras no salen de la pesadilla mexicana.

Son rudos estos caciques en ciernes con el desvalido y el ciudadano de a pie, pero vulnerables y perseguidos cuando enfrentar a los que detentan poder.

A falta de Renato, que aún anda a salto de mata, perseguido por la ley, acusado aún del crimen del ex regidor panista Alfredo Pérez Juárez, el que debe decir las sandeces es Miguel Ángel Tronco Gómez, cuya la alcaldía le llegó no por ser el mejor candidato sino por no tener contra quién competir.

Cuenta Miguel Tronco, por ejemplo, que en Las Choapas hay “mucha deuda pública”, y un retraso social cañón en los caminos, y rezago en educación, y ni qué decir de la méndiga inseguridad.

“Ya nos agarraron hasta de basurero al municipio de Las Choapas”, dice el alcalde electo tras ver que los ejecutan fuera de Veracruz y los vienen a arrojar al municipio que Renato Tronco, su hermano, a través de él, volverá a gobernar a partir del 1 de enero de 2018.

Ah qué los Tronco. Son de memoria corta y cola larga.

O de cinismo descomunal.

Hay en Las Choapas un antes y un después. Un antes de Renato y un después de Renato. Un Las Choapas en manos del sindicalismo petrolero, el de Carmen Soberano, el de Onésimo Escobar, el Napo, Charles Treviño y achichincles que gobernaron a su alrededor. Y un Las Choapas de horca y cuchillo, excesos y disparates, que le dieron al tórrido suelo choapense estatus de territorio sin ley.

Renato, el prófugo, habrá aprendido que en política lo que parece no es. Y que la ley de la atracción a menudo es el artilugio de los poderosos para liquidar a sus rivales… por muy caciques que se crean.

Miguel Tronco, que sólo es un peón de las locuras de su hermano, sólo observó cómo Fidel Herrera, en los días de la plenitud del pinche poder, jodió a Renato.

Día a día, Renato Tronco enfrentaba a Fidel. Lo acusaba del abandono en Las Choapas y lo trataba como el tirano que realmente es, pero sin advertir que una cosa son los rugidos del gigante y otra los pujidos del gusano.

Perpetrado el crimen de Alfredo Pérez Juárez, la autoría se centró en Renato, un policía, un “aviador” incondicional y un matón. Y el entonces alcalde como cerebro del asesinato.

Lo salvó desde el Congreso de Veracruz, cuando los diputados del PAN le dieron vía libre a la impunidad.

Desde entonces Renato fue fidelista. “Mi mejor guerrero en el sur”, le decía Fidel. Y el bruto se lo creía.

Pasó de la alcaldía a la diputación local por el distrito 30, el Coatzacoalcos Rural, y de nuevo a la presidencia municipal de Las Choapas, con el voto de los que disfrutaron de los excesos, las ocurrencias, el atropello a la ley y la impunidad que le otorgaba Fidel.

Con poder, los Tronco apalearon al pueblo, los que se apostaban frente al palacio y ejercían su derecho a la protesta.

Con poder, los Tronco se adueñaron del erario, los dineros públicos, las obras de origen federal, asignando contratos a la Unión de Ejidos 25 de Abril, la plataforma en que Renato se trepó para subir a la cima —o la Colina del Ratón— y desde ahí caer.

Con poder, los Tronco sintieron el cielo en sus manos, el PRI y la oposición en la bolsa, ganaderos y empresarios orbitando a su ritmo, con un gobernador cómplice, líderes políticos lacayos, diputados sumisos y un senador, Héctor Yunes Landa, pactando con un rufián.

Sus tiempos de diputado son históricos. En el primero lo acusaron del crimen de Alfredo Pérez Juárez y al convertirse a la fidelidad, la libró. En el segundo se trastornó: llegó a caballo al Congreso de Veracruz; quiso disponer del personal como si fuera el dueño del Poder Legislativo; se exhibió en autos de lujo; convocó a un certamen para hallar doble —como si las lacras se pudieran clonar— y terminó convertido en un “aviador” que sin trabajar sólo llegaba a cobrar sus quincenas.

Así hasta que le revivieron el crimen de Alfredo Pérez Juárez y tuvo que huir.

Recordó entonces que los gusanos sólo pujan.

Pasa por sus manos la sangre de un regidor panista que vislumbró sus ansias de poder y lo exhibió. Una bala lo mató.

Pasan por las manos de este Tronco la sangre de otros choapenses que lo quisieron increpar, los que sufrieron la represión policíaca en el parque Benito Juárez; los que fueron levantados, trepados en una patrulla, madreados en la cárcel municipal.

Pasan por las manos de los Tronco la sangre de decenas de víctimas, buenas y malas, halladas en fosas clandestinas, incluido el periodista Gregorio Jiménez de la Cruz, reportero de Notisur, colaborador de Liberal y La Red, levantado en su hogar de Villa Allende, municipio de Coatzacoalcos, hallado en la colonia J. Mario Rosado, uno de los feudos de Renato.

Pasa por Renato hasta el gusto por las chicas prohibidas, a las que no debió siquiera mirar por respeto a los clanes políticos con los que solía tratar.

Qué caos social, se duele Miguel Ángel Tronco, el personaje segundón que habrá de servirle a Renato para volver a gobernar Las Choapas.

Qué caos, sí, pero gestado por el tronquismo y los cómplices que los adulan y los pillos que desde el poder, en los tiempos de Fidel y el desgobierno de Javier Duarte, siempre los encubrieron.

Qué desastre con la inseguridad, resume el hermano cómodo de Renato.

Memoria corta la del holograma de cacique y su hermano prófugo. Habrán de revisarse aquellos episodios en que las patrullas, los policías, el equipo de radio, la logística dispuesta por la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz servía como seguridad personal, al servicio de Renato y su esposa, Renato y sus hijos, Renato y sus hermanos, Renato y sus negocios.

Y que los choapenses se jodieran con los malos y los malosos, los narcos y los secuestradores.

En el más remoto de los confines de Veracruz, Las Choapas, el tronquismo dejó que su territorio fuera zona de paso del narco y los traficantes de ilegales, de la trata de nenas y la zona de los muertos en las fosas clandestinas.

Sus ranchos y parcelas en la zona colindante con Tabasco, Chiapas y Oaxaca, fueron también escenario minado, con los muertos junto al camino o bajo un montículo de tierra, unos enteros y otros desmembrados.

Agrestes son los caciques, rudo su lenguaje, infame su mentira. Simula Miguel Ángel, simula Renato que la violencia llegó con otros, no con ellos.

Corta su memoria, larga su cola, abundante la sangre.

De novela.

Archivo muerto

Solía filtrar, violar la secrecía, usar las denuncias para golpear, y mentir sobre sus ligas con el PRD. Y al final se fue. Santiago Nieto deja la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), supuestamente tras recibir la presión del ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, por un soborno de 10 millones de dólares para favorecer a la empresa Brasileña Odebrecht, dinero que habría parado en campañas priistas, incluso la de Veracruz en 2010, o sea la de Fidel Herrera-Javier Duarte. Sábese que hay otra razón mayor: su inclinación y sus vínculos con operadores de Andrés Manuel López Obrador. Uno de ellos, Miguel Barbosa, senador del PRD primero y servil a Morena hoy, aunque en el ínter haya sido de los que le suscribió el Pacto por México a Enrique Peña Nieto. Otro, el ex consejero el IFE, Jaime Cárdenas, luego diputado federal, personaje brillante, de las huestes de lujo del Dios Peje. Ahí, más que en el caso Odebrecht, estaría la razón real de su salida de la Fepade. Santiago Nieto es el que insistía en enjuiciar a la ex diputada morenista Eva Cadena Sandoval por el caso de los dineros para su campaña y para AMLO, según el contenido de varios videos difundidos por el periódico El Universal, cuya naturaleza los hizo “pruebas ilícitas”. Obvio, el Peje quedaría más limpio que el agua bendita. Santiago Nieto es el que aprieta a Rafael Abreu Ponce, ex director de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento de Coatzacoalcos —o CAEV—, por el caso Yúnete, la entrega de despensas a damnificados del sismo. Y es el que ni un dedo movió contra Rocío Nahle García, la coordinadora de Morena en San Lázaro, también por repartir apoyos a damnificados, usando el nombre del pejepartido y su emblema en las camisetas de sus agremiados. Destituido por la PGR, Santiago Nieto apelará al Senado para retener la Fepade. Ha de creer que su cese y sus consecuencias no fueron bien calculados en Los Pinos. Seguro, seguro, ahí lo van a respaldar los adversarios del Peje… Precisión: Emily Páramo no dejó la CAEV Coatzacoalcos. Pasó del área de cajas de cobro a la de contabilidad. O sea, la limpia es simulada. Emily, cuyo ex ofrecía arreglos a usuarios con rezagos, vía Facebook, es la pieza más cercana al ex subdirector Comercialización, Félix López Ramón, el que saliera luego de la caída de Rafael Jesús Abreu Ponce. Si alguien conoce cómo se realizaban las “quitas” de recargos y gran parte del consumo de los usuarios, es Emily Páramo. De los coyotes también sabe cómo operan. Se van los jefes y permanecen sus operadores. Se fue Félix pero como si ahí estuviera… Efraín Martínez ya deshojó su margarita. Le dice adiós a la esposa del ex presidente Felipe Calderón, Margarita Zavala Gómez del Campo, tras su renuncia al PAN bajo el alegato de que en la lucha por la candidatura presidencial no hay piso parejo. Efraín, a la sazón regidor panista en Coatzacoalcos, coordinaba la agrupación Yo con México, la plataforma de la ex primera dama de México. Cuentan que un día le aconsejaron no llorar de más a los muertos (políticos) y que habría que dejarlos ir. Y así lo hizo con Margarita. Le aplicó la tanatología. “Nosotros aún no tenemos ninguna invitación y tampoco la idea de abandonar el partido. Nosotros somos institucionales, nos debemos al PAN y continuaremos dando la batalla desde adentro”. Y que se sepa, no hay un sólo panista en Coatzacoalcos que haya secundado a doña Márgara. El éxodo tendrá que esperar, si es que lo hay… Quién sabe en otros municipios, pero en Coatzacoalcos Morena ya tiene su alcalde robot. “No mentir, no robar, no traicionar”, repite cada tres minutos Víctor Manuel Carranza Rosaldo, edil electo del que sólo se espera que siga órdenes y dictados, manejado por sus tres mujeres. A toda pregunta, responde como puede el futuro alcalde. E invariablemente, cuando se le acaba la cuerda, repite su “no mentir, no robar, no traicionar”. Es un pejebot sin inteligencia artificial. “No mentir, no robar, no traicionar” y otra vez “no mentir, no robar, no traicionar”. Si así va a gobernar Coatzacoalcos, esto va a terminar en el diván del psiquiatra… Muy agobiada, July Sheridan emula a Renato Leduc con la sabia virtud de conocer el tiempo. Eso, dice, es lo que le falta, tiempo. Por eso no responde los mensajes, que son una enormidad, que le saturan el buzón de sus redes sociales. Cuenta en Facebook su gran dilema, responder o no responder. En qué cosas pierde el tiempo la diputada local de Morena por el distrito de Minatitlán. De por sí, sus clases de analfabetismo son desgastantes. Las de dicción, ni se diga. Las de lectura de comprensión, igual. Las de baile con diputados del PAN, únicas… ¿Quién es esa reportera de Minatitlán, implicada en la invasión de casas del Fonden, que grita y pregona que si se encuentra al corresponsal del Liberal, Alfredo Estrella, le pasa el auto encima? Ah chingá. No sólo invasora sino también matona…


INFORME ROJO

Mussio Cárdenas Arellano

WINCKLER: QUE LOS DUARTISTAS HAGAN JUSTICIA

* La élite de la Fiscalía trabajó para Javier Duarte * Confirma tribunal vinculación de JDO a proceso penal * Con De la Guardia le irá peor a Bermúdez * CAEV: oficina alterna para negociar descuentos * Los peones de Flavino en el Poder Judicial * Periodistas invasores en una trampa * Jet set maloso en Mina * Primero amenazan, luego matan.

20 de octubre de 2017

Cada día, cada que puede, Winckler estresa a Veracruz. Su justicia, la que se construye en las sombras y se vale hasta de la mordaza y el silencio, va de la mano del duartismo al que pregona —sólo pregona— combatir.

Su élite en la Fiscalía viene del pasado y se mueve con él, gobierna con él, simula con él, con el joven abogado Jorge Winckler Ortiz que alcanzó notoriedad por un caso de escándalo, el de los Porkys de Costa de Oro, agresores y violadores de una menor de edad.

Otro más fue la defensa de la periodista Maryjose Gamboa Torales, implicada en un accidente en que murió el joven José Burela, accidente imprudencial que sirvió a Javier Duarte para embestirla, retenerla en prisión por ocho meses, lanzarla a las manos de sus esbirros en el penal de Tuxpan, pasada por la tortura y la inquina del ex fiscal Luis Ángel Bravo Contreras, uno más entre los intocables del yunismo.

Ya en la Fiscalía General de Estado, Winckler se mostró como es. Su justicia es selectiva. No toca a Karime Macías Tubilla, esposa a distancia del es gobernador Javier Duarte, pues advierte el abogado maravilla que por haber detentado un cargo honorífico, el de presidenta del DIF estatal, no tiene con qué hallarle responsabilidad.

¿Y la asociación para delinquir, la autoría intelectual en el saqueo, vía empresas fantasma que cobraban por obras y servicios no ejecutados, pasando los millones y más millones a empresas de papel, sociedades anónimas en México y el extranjero para adquirir viviendas de lujo y luego revenderlas?

Pero sostiene el brillante Winckler que hay agarradera legal. ¿Pues en qué liceo estudio leyes?

Winckler es, por decir lo menos, un contrasentido total. Combate al duartismo del círculo cercano, a Flavino y Bermúdez, a Audirac y Valencia, a Gina Domínguez y hasta la novia del ex gobernador, Xóchitl Tress, liberándola con una treta legal, y su grupo legal proviene del duartismo.

Con Winckler va Marcos Even Torres Zamudio, Samyra Khoury Colorado, Lucía Lara, José Eduardo coronel Gamboa, Rodrigo Elizondo Guzmán, José Alfredo Gómez Reyes, Ricardo Morales Carrasco y una pléyade que sirvieron al régimen que bloqueó la justicia para sumir a Veracruz en un caos.

Justicia a ciegas, en Veracruz, no es justicia. Y peor si la procura el duartismo que halló su nuevo nicho en el yunismo de Winckler.

Junto al fiscal de la injusticia pulula Marcos Even Torres Zamudio, su flamante visitador general, que los días de Duarte en la plenitud del pinche saqueo, fue jurídico de otra pieza del museo de la corrupción: Harry Grappa.

Sobre Marcos Even no se teje una historia; se tejen mil. Su vínculo con Harry Grappa en Turismo es proverbial, digno de un thriller de Katzenbach o la saga de Misión Imposible.

Con Grappa fue no tibio, sumiso. Ahí, en Turismo, donde se perpetró el fraude de los Juegos Centroamericanos, la mano del hoy visitador general de al Fiscalía.

Esa mano —refiere una carta que circula en internet— fue la que suscribió los convenios con el DIF estatal para el Evento. Y en la contraparte rubricaban otras figuras con tufo a corrupción: Karime Macías y el entonces tesorero del DIF, Antonio Tarek Abdala Saad, tesorero también de Javier Duarte, hoy diputado federal.

¿Por qué será que el brillante Winckler no pudo sustentar el caso contra Tarek, su desafuero, negado por la Sección Instructora de la Cámara de Diputados porque el fiscal de Veracruz no terminó de integrar las carpetas de investigación? Si le preguntan a Marcos Even Torres, él dirá por qué.

A Marcos Even se le debe, entre otras, la designación de Ricardo Morales Carrasco, fiscal regional en Coatzacoalcos cuando la aprehensión del Comandante H, alias Hernán Martínez Zavelata, imputado de ser el jefe zeta en el sur de Veracruz, implicado en el crimen de cuatro niños y sus padres en la colonia Villas del Sur.

De Morales Carrasco se sabían sus ligas con los operadores del H, las prebendas que recibía, hospedaje, alimento, buen trato. Y su novia lo movía a seguir así. Ella participando en actos cívicos, junto al poder civil y militar, como si fuera autoridad.

Un día, el 24 de junio, le dispensó la necropsia al lugarteniente del H, Bernardo Cruz Mota, abatido en un ataque rival. Al saberlo el gobernador Yunes Linares, ordenó su destitución y que fuera sometido a investigación.

Tres meses después, ni Winckler ni Torres Zamudio dan señas de avanzar en esa investigación. Ricardo Morales Carrasco despacha sus casos, representa colectivos que buscan a los familiares que el fiscal no puede encontrar.

Samyra Khoury no es medio duartista, es duartista al 100. Peor, es la pieza de “Culín”, alias Luis Ángel Bravo Contreras en la fiscalía del régimen yunista. Algo así como amor y paz entre los azules y los rojos.

De ser actuaria —notificadora le dicen los abogados— en el Poder Judicial Federal, brincó a subprocuradora en Coatzacoalcos, arreglando un caso que la Procuraduría de Veracruz tenía perdido: el crimen del periodista Gregorio Jiménez de la Cruz, ultimado el 6 de febrero de 2014, tras ser levantado en su hogar por comando criminal.

Goyo Jiménez era reportero de Notisur y su caso puso a Javier Duarte contra las cuerdas. Detenidos los sicarios y la supuesta autora intelectual, empeñado el entonces procurador Amadeo Flores Espinoza en que el crimen ocurrió por una rencilla personal entre vecinos —así se fabrican culpables en Veracruz—, los presuntos matones obtuvieron un amparo liso y llano. Y ya en revisión, se esperaba lo peor.

Samyra cabildeó. Movió sus piezas en el Poder Judicial Federal. Logró que el amparo fuera revocado. Algo así como que traficó influencias para que los sicarios no se pudieran ir.

Luego pasó a ser fiscal regional, provocando un caos entre el personal, metida hasta en la vida personal y usando operadores que usurpaban las funciones de los MP y de los enramados de las unidades de procuración de justicia.

Trasladada al puerto de Veracruz, pronto la cachó Winckler. Y la hizo fiscal especializada en delitos contra la mujer y la familia. Otra duartista, fiel ante todo a Fisculín, en el seno del poder.

Astroboy es el Messi de la Fiscalía pero al revés. Winckler le dio la misión de hallar desaparecidos y no se halla a sí mismo.

Es Luis Eduardo Coronel Gamboa —el Niño Fiscal, su otro alias— el de las frases insolentes y los desplantes de gran señor, el que agravia por inútil y ofende por su desdén, el que no le resuelve misterios porque lo imposible no se le da ni tiene una frase de compasión por las madres que andan buscando a sus familiares.

“Y cuál es la prisa si están desaparecidos”, dijo un día mientras se dirigía a festejar con amigos y subalternos en un restaurant de Xalapa.

Ese día —abril 2 de 2017— importó más la farra que la obligación, la ida a Barezzito, en Xalapa, como le reseñaron en el portal Libertad Bajo Palabra, con santo y seña, nombres y sitios, la alusión a Susana —“ya ves que es rebuena pa’l reventón”—. Qué vida la del coronel Empédocles.

Coronel Gamboa lleva lo duartista en la piel. Es hechura pública de Namiko Matsumoto, que sus días como dueña de la Comisión Estatal Para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) fue su madrina.

Namiko lo infla y lo vuelve a inflar, según amanezca el día. En la CEAPP, Astroboy fue director de Procesos y en la agencia Quadratín Veracruz, la franquicia de Gina Domínguez, vocera de Javier Duarte en su gobierno de saqueo, era un columnista que le zumbaba, entre otros, al hoy ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Eduardo Medina Mora, y otras más al periodista Joaquín López Dóriga.

Otro cero a la izquierda es José Alfredo Gómez Reyes, fiscal en Xalapa, el de los delincuentes peruanos, pillados en plena balacera, persecución y presunto robo en el fraccionamiento Monte Magno, en la capital de Veracruz.

Se le fueron por negligente, por soberbio o porque así era el plan. Hasta la abogada Guadalupe Coq Toscanini, en cuyo despacho trabajara, le recriminó que se negó a admitir consejo para lograrle justicia a las víctimas.

Uno más, Rodrigo Elizondo Guzmán, fiscal visitador encargado para la Atención a Quejas de Derechos Humanos, que en el duartismo fue pieza relevante en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, y ahora logra un lugar en el esquema yunista.

Y así por cientos, vinculados al duartismo y su corrupción, ligados a Luis Ángel Bravo Contreras, al que enfrentó Winckler cuando tenía que derrumbar la trama contra Maryjose Gamboa.

Hoy, Fisculín anda libre, alegre, burlón. Winckler no lo quiere o no lo puede tocar.

Qué tiempos los del yunismo. Los duartistas le mueven la mano al fiscal para hacer justicia.

Así sí.

Archivo muerto

Otro que ya no ríe es Javier Duarte. Le confirma el Tribunal Unitario Penal en el ex DF su vinculación a proceso por delincuencia organizada y lavado de dinero. Le confirma lo que ya un juez de control había dictado: a lo largo de dos años estará sujeto a juicio y luego vendrá la sentencia final, amén de otros cargos que se le habrán de imputar. Permanecerá en el Reclusorio Norte, donde poco a poco va perdiendo las ínfulas, los aires de divo, a medida que la PGR aprieta el paso. En su celda, el ex gobernador de Veracruz se dio tiempo para exigir la liberación de sus cómplices hasta que uno de ellos, el ex secretario de Finanzas, Mauricio Audirac Murillo, lo atajó. Palabras más, palabras menos, reclamó: si están en prisión es por culpa del saqueo de Javier Duarte. Entre reos, vive Javier Duarte la frialdad de una celda, el vituperio de una sociedad, el abandono de aquellos a los que encumbró y le ayudaron a saquear Veracruz. En Londres, muy quitada de la pena, su esposa Karime Macías dándose vida de gran señora. En Vancouver, Canadá, Moisés Mansur disfrutando su remanso de impunidad. Y así Rodríguez Janeiro, Alfonso Ortega. Todos participaron en la gran estafa y sólo uno lo pagará… Un as en extradiciones, Rodolfo de la Guardia García es un fiasco en penal. Con alardes desmedidos se advertía que su cliente, el falso general Arturo Bermúdez Zorrito, no tardaría en dejar la cárcel. Tumbó pruebas de la Fiscalía. Se veía libre el ex secretario de Seguridad Pública del desgobierno duartista, el de la policía criminal, la que mató al cantante Gibrán, la que levantó a cinco jóvenes en Tierra Blanca y presuntamente los ultimó y desbarató en ácido, la que se coludió con los malos y los peores. Pues no. Bermúdez sigue vinculado a proceso y hasta le extendieron sus vacaciones en el penal de Pacho Viejo. Alguien no le dijo a Bermúdez que el Talón de Aquiles de Rodolfo de la Guardia es el derecho penal… Algo tiene CAEV Coatzacoalcos. Es corrupción. Una oficina alterna, la de avenida Zaragoza, sirve para condonar adeudos, traficar influencia, realizar descuentos a usuarios con, por ejemplo, 26 mil pesos a pagar. Un pecado así se arregla con, por ejemplo, 13 mil pesos. Un pecado peor es que a CAEV sólo hayan ingresado, por ejemplo, 100 pesos. Ahí, en la oficina de Zaragoza, rentada al especialista en seguros, Abraham Férez, el tema de la corrupción es descomunal. Ahí se tejen negocios que en la jerga judicial se tipifican como peculado. CAEV Coatzacoalcos no tiene límite. Y la ambición de los yunistas de sur peor… ¿Sabrá el gober azul, Miguel Ángel Yunes, cuántos protegidos de Flavino Ríos Alvarado, el ex gobernador interino que facilitó la fuga de Javier Duarte, ocupan cargos en el Poder Judicial? Unos son jueces, otros empleados en el área administrativa, donde fluyen los recursos, el mantenimiento a juzgados, donde con facturas apócrifas se cubre cualquier faltante. Y así el desvío de recursos públicos. Eso de que el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz, Edel Álvarez Peña, oculte algo así es peor a que Flavino se siga mofando de la justicia con su prisión domiciliaria itinerante, de shopping en las plazas comerciales o viajando al sur a visitar su notaría en Minatitlán y a echarse la copa con Héctor García Hernández, el célebre ex líder petrolero que lleva por alias “El Trampas”… Dicen que están bien, pero no. Arguyen que es su derecho a una vivienda, pero no. Cuentan que por la vía legal, previa invasión, tendrán la razón. Otra vez no. En su faceta de invasores, 33 periodistas de Minatitlán, agrupados en la Organización de Comunicadores de los Estados AC, demandan la regularización a su favor de viviendas originalmente para damnificados por las inundaciones del 2008, construidas en el predio El Mariano con recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden). Son casas no ocupadas por los beneficiarios. Son casas que de origen presentaban problemas de servicios. Su alegato se basa en que en tres ocasiones han gestionado se les regularice, una ante el entonces gobernador de Veracruz, Javier Duarte; otra ante Flavino Ríos, una más ante Miguel Ángel Yunes, vía oficio con atención al secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán. Alguien, se ve, los metió en una trampa. Y los volvió protagonistas de un mitote. Algunos las tienen en posesión. Algunos ni siquiera son periodistas sino familiares de comunicadores. Otros quieren vivienda pero su situación económica es holgada ostentando auto, trabajo en Pemex, chayo y hasta plaza de aviador en el ayuntamiento de Minatitlán. Su demanda es un ardid, una treta. Su lamento no vale. Su gestión es inviable. Y su actuar los coloca fuera de la ley. Lo acredita el periodista Ignacio Carvajal en Liberal del Sur, tras realizar una consulta oficial y obtener de Invivienda una respuesta categórica: “las reglas de operación del Fonden aplicables a este desarrollo habitacional (publicadas el martes 19 de septiembre de 2006, en el DOF) no contemplan la reasignación”. Y algo más: son invasores tratando de apoderarse de un bien federal. Eso, por si no lo saben, implica cárcel. Pero qué necesidad… ¿Cuántos de ellos —políticos unos, líderes sindicales otros y empresarios unos más— tienen vínculos con malosos de amplio historial, implicados en temas de secuestro, extorsión, cobro de cuota, chantaje y crimen? ¿Cinco o seis personajes? ¿Cuántos? Una pista: son de Mina. Otra pista: suelen amenazar antes de matar…


INFORME ROJO

Mussio Cárdenas Arellano

CAEV: EMILIO SOLÍA REÍR, HOY LLORA

* Un escándalo de corrupción * Destituido de CAEV Nanchital * La juerga es primero * Y el dinero sin justificar * CAEV: renuncian dos y otros siguen ahí * Se fue Emily * Vallejos sustituye a Islas * Anilú ya tiene denuncia * Phinder usa a Morena * Maryjose contra la CEAPP, otra vez * El candidato y el H * 150 mil por la vida de su adversario.

19 de octubre de 2017

Entre copa y trago, Emilio solía reír. Y joder. Ya no. Gozaba del poder y la insolencia que le da ser azul, del agravio a los de enfrente y la sorna con los que pudo aplastar. Solía reír, ya no. Hoy llora.

Fan de Baco, el dios que aturde, del dios del vino, la vendimia y el éxtasis, José Emilio León Villa juró ser feliz cuando les pasara encima a sus guías y mentores, los que le alumbraron el camino y creyeron en él, combinando su vida pública con el desenfreno, el exceso y la desmesura.

Eso cuando Baco le hablaba y él le hablaba a Baco.

Ya en su juicio era peor. Entonces cavilaba el ataque y la intriga, los delirios del que murmura en las sombras y teje ideas perversas sin otro fin que embestir a sus adversarios, la insidia en sus labios, la intención malsana, el afán por destruir.

Despeñado, destituido de la CAEV en Nanchital, Emilio León cosecha hoy lo que por años sembró. Degusta el veneno que inoculó a otros. Diríase, pues, que la desgracia llega cuando los odios mueven al hombre, al que infama y ofende, al que urde la desgracia de los demás.

Así fue —y es— la vida pública de Emilio León.

Sabiendo lo que traía dentro, su infinita capacidad para destruir, nadie apostó por él. Ni en su casa política, la Sección 11 del sindicato petrolero, el feudo de Ramón Hernández Toledo, ni en el PRI, advirtiendo sus alcances y el potencial para malograr el poder.

Lo repudió su líder sindical. Lo bloqueó Marcelo Montiel, cabeza del grupo priista que controla aún, pese a derrotas y fracasos, los enclaves del tricolor.

Fue un priista del montón.

Fue tenaz y osado.

Fue un tipo sin futuro en el PRI.

Y un día se ligó al Grupo Integra, a las huestes del ex alcalde Ivan Hillman Chapoy, aquel que pasó por el ayuntamiento de Coatzacoalcos con el antifaz en el rostro, ejerció 2 mil millones de pesos y se fue sin una sola obra por la que se le pueda reconocer.

Atado a vicios y rencores, supo Emilio León, alias el Cachorro, que ahí no podría crecer.

Y entonces brincó al PAN.

Cuentan los insiders de su llegada al ayuntamiento, no por popularidad ni por oficio político. Adquirió —sí, tácitamente adquirió— junto con Luis Rendón Martín la regiduría en la planilla del PAN, en 2013. Pese a la derrota panista, Emilio León se convirtió en regidor suplente.

Entonces se potenció su maldad.

Con un timo, la organización Llave Ciudadana, un proyecto construido con retazos de papel y litros de saliva, Luis Rendón y Emilio León se erigieron líderes de la corriente yunista azul a falta de un yunismo real, siendo el neopanismo tricolor —o el priismo azul— que riñe con los seguidores de Julen Rementería, de Cambranis, de Bueno Torio. Y los Yunes los hicieron soñar.

Operativamente son un fracaso. De tres elecciones entre 2015 y 2017, Rendón y León las han perdido todas: la diputación federal ante Rocío Nahle, la diputación local ante Amado Cruz Malpica, la alcaldía de Coatzacoalcos ante Víctor Manuel Carranza Rosaldo, barridos siempre por Morena.

Electoralmente, Llave Ciudadana no existe. O existe en la imaginación del que encubre sus miserias con el alarde y supone que el engaño dura por siempre. Es el embuste con el que prometen votos y pescan desgracias, alientan esperanza y cosechan desilusión.

Y allá si Miguel Ángel Yunes se las quiso comprar.

Un cargo público, la CAEV de Nanchital, mostró que lo que no sirve, no sirve. Y Emilio León se reveló como es.

Con ese perfil apuntaba a ser el yunista más cool del sur hasta que el abuso lo mató.

Dejó CAEV —Comisión de Aguas del Estado de Veracruz— por la puerta de atrás, imputado de anomalías y despilfarro, violando normas y controles internos, exhibiendo que el yunismo azul se nutre con los desechos que ni el PRI quiere cargar.

Literalmente le metió la mano al cajón. A diario disponía de 20 mil pesos promedio, dizque para cubrir pagos y saldar adeudo a proveedores, que para las tareas propias de CAEV.

Cuando se trasladaba a Xalapa, a la sede de CAEV estatal, el ramalazo era de 40 mil.

Tuvo una subdirectora administrativa afín, Flor González, novia de su compadre Luis Rendón, la que mínimo debió controlar tanto gasto, y peor pues le podría resultar responsabilidad porque los comprobantes no pudieron soportar el daño patrimonial. Algo así como 2 millones 178 mil pesos.

Por las mañanas se vestía de servidor público, con fotos en las redes abriendo válvulas, paleando arena, con la cuadrilla de CAEV, junto a la pipa.

Por las tardes y noches volvía a ser Emilio León, el de las comidas en restaurantes de lujo, la pachanga en bares y antros, como si fuera sultán.

Ya se verá en un año más, cuando el Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz audite los recursos manejados por CAEV, si Emilio León paga con cárcel o se apega a la impunidad.

Lo revienta la subdirectora administrativa en CAEV estatal, Mónica Elizabeth Villa. Y lo deja a su suerte el titular, Víctor Manuel Esparza Pérez, que fuera su conecte con el yunismo azul.

Cayó el miércoles 11. Aquel que solía reír, lloró. Acudió a amigos y tocó puertas. Estrujaban sus palabras, conmovían sus argumentos. “No sé qué me pasó”, admitía. “No volverá a suceder”. Y lo echaron.

Su vocero, Federico Lagunes —mismo vocero de Roberto Chagra, el amigo del Comandante H— arguye que Emilio León dejó CAEV por tener que reasumir su plaza en Pemex. Pura paja. Tampoco se va porque sea candidato potencial a la diputación local. Se fue por el despilfarro, la metida de mano al cajón.

Paga hoy la cuota insalvable, la factura de sus excesos, con el derrumbe y la exclusión, depuesto por los Yunes que erróneamente le dieron margaritas al injusto que no las debía comer.

Nueve meses de infame gestión, el alarde, la mofa, la soberbia, alegando Rendón y León liderar en el sur el equipo del Fernando Yunes Márquez, alcalde electo de Veracruz, y el sueño terminó en pesadilla.

Son de Fernando, pregonan. Son de Chiquiyunes, cuentan. Simulaban ser de Abreu. Y lo que no expresan es que hoy tienen el repudio del gobernador de Veracruz.

Bastó enfilarlo a la gloria y el Cachorro se perdió.

Archivo muerto

Emily no se va, la fueron. Emily Páramo García ya no está en las cajas de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento —o CAEV— de Coatzacoalcos. No se sabe si ahora será “gestora externa” para lograr descuentos a usuarios, como su novio o ex, Omar Aguirre, promociona en Facebook, o si seguirá operando a distancia, como los coyotes de banqueta, bajo las órdenes de su jechu, Félix López Ramón, el depuesto subdirector de Comercialización. Como sea, ahí ya no está. Quién aún sigue es Alfonso Muñoz Moreno, don Fonchito, padrastro del ex director, Rafael Jesús Ponce Abreu, al que hizo responsable de las cajas, de lo que ingresa, de lo que no, de lo que se desvía, de lo que no llega a la contabilidad de CAEV. Sábese que el inefable Rafael Islas también chupó faros. Quizá por ex ivanista, quizá por ser pieza o recomendado del regidor Luis Rendón, burlón y pesado el tipo, pero dejó de ser subdirector técnico —el operativo— en CAEV. Lo releva Carlos Vallejos, de la vieja guardia de Tony Macías, adorado por los fans del Comandante Tony, lo que implica que el yunismo azul imita al pejismo en sus modos y en sus díceres: a la mafia del poder con un conjuro se le redime. Como pocos, Vallejos sabe de factibilidades, de dictámenes técnicos, de lo que cumplen o no los usuarios, más aún los fraccionamientos y las plazas que evaden la normatividad y a la postre CAEV les concede las anuencias, así sea violando la ley. Cítese, por ejemplo, San Martín y Santa Marta, dos fraccionamientos del Grupo Roma al poniente de Coatzacoalcos en que el duartismo permitió hasta que se ahorraran un tanque elevado de agua para abastecer a los habitantes. Vallejos, como nadie más, sabe qué pasó ahí. Cayó Abreu, cayó Félix, cayó Islas. No termina de caer Jorge Cuauhtémoc Ursúa Zenteno, subdirector de Administración, que con recursos de CAEV paga hasta los servicios que no le brindan a la institución, que tolera y convalida el peculado de Sandra Moreno, la operadora de las compras. Que no se irá porque Ursúa, entre todos, es el que mejor le cae al ex alcalde Rogelio Lemarroy. Limpia a medias sería simulación… Mejores aquellos carnavales en que Anilú saludaba a todos, engalanando el desfile, orgullosos los jarochos de ver a su reina. Hoy vive su Waterloo, la intriga de su adversarios y el precio de sus errores. Le imputan haber aportado las despensas que directivos del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas entregarían a damnificados del sismo del 19 de septiembre cuando la Fiscalía de Veracruz los aprehendió. Salieron, sí, porque el abuso de autoridad fue descomunal, sus ministeriales sin orden de aprehensión, sin haber flagrancia, sin fuerza en sus acciones. Tres semanas después, el fiscal Winckler vuelve a galopar. Turna el caso a la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales, implicando a la Sedesol de Anilú Ingram Vallines, tras cotejar los códigos de barras de las despensas decomisadas en el domicilio de Juan Antonio Pinilla Rodríguez y su esposa, la directora de Servicios Municipales del ayuntamiento de Veracruz, Fabiola Balmori, los que concordaron con los apoyos que entrega la dependencia federal. Más o menos como la nueva versión de Ladrones de Elecciones, aquel episodio en que los priístas fueron captados en un video en que describen cómo robarse los programas sociales y coaccionar con ellos a los beneficiarios. A la par, Anilú y el PRI son denunciados por el PAN por usar la Sedesol para realizar actos anticipados de campaña, promoviendo su imagen con cargo al erario, por las decenas o centenares de fotografías en que aparece la delegada estatal, so pretexto de su labor al frente de la Secretaría de Desarrollo Social federal. Eran mejores aquellos carnavales. Con estos va a enfrentar la ley… Gracias a Morena, Alfredo Phinder llega al Hospital Regional. Hará una semana se le vio con el alcalde electo de Coatzacoalcos, Víctor Manuel Carranza Rosaldo o con su círculo cercano, se filtró y aseguró su nombramiento. Morena le sirve y Morena lo salva. Igual el partido Nueva Alianza. En los días previos a la nominación del candidato panista a la presidencia municipal, tuvo un encuentro con Carranza, se volvió a filtrar, encaró a sus dirigentes locales y se aplacó. Días después, se reunió con el líder del Panal, Gersaín Hidalgo Cruz. Lo filtró, declinó ser el abanderado de Nueva Alianza y permaneció en el PAN. Para eso le sirve Morena a Phinder y el yunismo azul no lo sabe descifrar… Pues no es así. Por enésima vez, Maryjose embiste a la CEAPP y usa mi renuncia al salario y a toda prestación —del que salí desde febrero aunque oficialmente en abril, cuando se celebró la sesión ordinaria—, para evidenciar un presunto desvío de recursos atribuibles quienes llevan el manejo financiero de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas. Es un asunto de normatividad, de partidas asignadas y de dinero bajo resguardo en el seno de la CEAPP, dinero no ejercido y que al final del ciclo presupuestal se reintegrará a la Secretaría de Finanzas y Planeación, como establece el procedimiento. Nadie cobró los cheques a los que alude la diputada panista, Maryjose Gamboa Torales, autora de la columna Al Aire. Mucha pólvora que habrá de quemarse en los tribunales y en el Congreso de Veracruz. La verdad, esto ya asquea… No es thriller, es real. Un saludo y un encargo: la vida de su adversario. Y 150 mil pesos para que el trabajo sea limpio: una gresca, un accidente, un resbalón. Atento a su celular, oye el H la petición y la oferta. “Así será”, responde con una sonrisa. Atento escucha la voz de quien en ese momento era candidato a una alcaldía de Veracruz. ¿Quién es?…


INFORME ROJO

Mussio Cárdenas Arellano

PRI: SALVANDO A LOS SAQUEADORES

* A Tarek le imputan 23 mil millones * El Cisne y los medios fantasma * Ursúa: peculado en CAEV * Le compran llantas a una unidad rentada * Theurel: nuevo proyecto televisivo * Anilú: la apretarán cuando quiera ser senadora * Los votos del Panal y Movimiento Ciudadano * CMAS: ¿a qué candidato financió?.

16 de octubre de 2017

Tan filosa la uña de Tarek como la del Cisne, y no caen. Imputados de un saqueo de 30 mil millones, algo del descomunal atraco del duartismo, ni se inmutan, librando el desafuero, el juicio, el riesgo de ir a prisión. Gracias al PRI, son impunes.

Son la escoria intocable. Son, con otros duartistas, la runfla que se atrinchera en San Lázaro para burlar al fiscal de Veracruz, el chef Jorge Winckler Ortiz, que entre la paella y la justicia, le sale mejor la paella.

Uno, Antonio Tarek Abdalá Saad, diputado federal por Cosamaloapan, tenía la misión de concentrar los dineros del gobierno de Veracruz, la millonada de origen federal, ignorar los fines para los que se les etiquetó, aplicar la “licuadora” financiera y desviarlos. Fue clave el tesorero de Javier Duarte en la trama del saqueo.

Otro, Alberto Silva Ramos, legislador por Tuxpan, que responde al apelativo de Cisne o El Pato, dividía su miserable vida política en tres tiempos: el Twitter, la juerga y la entrega de millones a medios lacayos y a empresas fantasma desde la Coordinación de Comunicación Social.

A sus hijos, el PRI los encubre. Bajo su sombra, su complicidad, su silencio, el desafuero solicitado por Winckler no pegó, diluidas las ansias de justicia de esos 8 millones de jarochos que mínimo quieren ver a la pandilla duartista pagar con cárcel y más que arrancarles la piel, habría que extirparles algo de la entraña y mucho de lo que le robaron a Veracruz.

Una treta genial los salvó, la del titular de la Comisión Instructora, Ricardo Ramírez Nieto, cuyo alegato se centró en las omisiones del fiscal, al tiempo que Winckler lo encaraba de frente, aduciendo que ese no es requisito para imputarles el cargo por meterle la mano a las arcas públicas.

Y evitó el desafuero.

Ramírez Nieto y el PRI saben que los bribones son eso: bribones. Si hay lodo, ahí están. Si hay chiquero, igual.

Literalmente, el PRI fue cómplice de Javier Duarte, y si está tras las rejas es por su incontrolable lengua, el vértigo del poder, que lo llevó a expresar que tener agarrado a Peña Nieto de donde se manifiesta la virilidad. Ahí se jodió.

Historia para Netflix, la del PRI y el duartismo.

Le dispensó la quiebra financiera, siendo omiso ante los 80 mil millones de pesos que el ex gobernador desvió del erario; o los fondos federales que simulaba devolver al gobierno federal, obligado por la Auditoría Superior de la Federación, y que volvía a tomar antes de llegar a su banco de destino; o los recursos para áreas de seguridad y salud, de los que nadie volvió a saber.

Calló el PRI cuando el baño de sangre comenzaba a inundar Veracruz, siendo Fidel Herrera gobernador y los zetas se erigían como el cártel oficial. Eran los días en que se instruía a dueños de medios de comunicación a ocultar el nombre de grupo delincuencial, cuando decía Fidel que no sabía de zetas pero sí de marionetas, y su secretario de Gobierno, Reynaldo Escobar, trivializaba conque sólo sabía de las zetas del abecedario.

Con ellos arrancó la historia sangrienta de Veracruz. Y el PRI en silencio.

Llegó Javier Duarte. Lo impuso Fidel Herrera. Y la pesadilla fue peor. Y el PRI en silencio.

Aquello no fue un gobierno, fue un cártel. Traficaban los malosos, secuestraban, extorsionaban, sus sicarios arrancando la vida de buenos y rivales, de mujeres y ancianos, de niños que apenas comenzaban a vivir. Y el PRI en silencio.

Su policía llegó a levantar, a torturar, a matar. Dejó de ser solución y se volvió parte del cáncer. Asesinaron al cantante Gibrán, montando un sketch para hacerlo pasar como criminal. Levantaron policías en Úrsulo Galván, de los que no se volvió a saber. Se llevaron a cinco jóvenes en Tierra Blanca, y sólo se ha podido comprobar que uno murió; presuntamente el ácido los cocinó. Y el PRI en silencio.

19 periodistas fueron asesinados, y luego enlodados por el aparato de justicia duartista, criminalizándolos, desviando las investigaciones, reacio el aparato judicial a admitir que los mataron por su trabajo, por ejercer su libertad de expresión. Y el PRI en silencio.

Hoy, el PRI salva a Tarek y al Cisne.

Por las manos de Tarek pasaron los mil millones de pesos que Javier Duarte ofreció al PRI, llevados en cajas de huevo, trasladados en un helicóptero oficial a un edificio de la Ciudad de México.

Hoy Tarek libra el desafuero para no enfrentar un juicio por el desvío de 23 mil millones de pesos, derivado de su operación financiera en los días en que era tesorero de Javier Duarte.

Hay contra el diputado por Cosamaloapan más denuncias. En un reporte de la Contraloría del gobierno de Veracruz admite que 315 millones de pesos sí se desviaron hacia tareas del propio gobierno, que se tomaron recursos de salud y seguridad.

Una más. Es por los desvíos en el DIF, cuando Karime Macías era presidenta y él, Tarek Abdalá, tesorero. Se trata de 41 millones de pesos sin justificar, pagando a empresas fantasma. Ellas son, Grupo Balcano, Pefraco, Ravsan Servicios Múltiples, Abastecedora Romcru, Centro de Recursos de Negocios Cerene y Anzara. Algunas de ellas también aparecen como proveedoras de otras dependencias como Sedesol estatal y la Coordinación de Comunicación Social.

Al Cisne Silva le resulta responsabilidad por sus correrías como vocero de Javier Duarte, su impulsor. Ya antes, cuando pasó por la Secretaría de Desarrollo Social estatal, tuvo en su lista de proveedores y constructores a empresas bajo sospecha, empresas fantasma, empresas con las que se perpetró el robo a Veracruz. Ahí hay otros 245 millones de pesos a investigar.

Sólo en el último año del gordobés el Pato de Tuxpan pagó 2 mil millones de pesos a la prensa duartista… y a empresas fantasma.

Son 2 mil 140 millones de pesos, y entre ellas la prensa que aplaudía a Javier Duarte, que callaba ante la debacle financiera, la quiebra, el saqueo a las arcas.

Una sola, Comercializadora AD Puebla, según información del periodista Ignacio Carvajal en Blog Expediente, se embolsó 161 millones 014 mil 579 pesos con 10 centavos. Y “no cuenta con referencias sobre sus operaciones en internet” (http://www.blog.expediente.mx/nota/27125/periodico-de-veracruz-portal-de-noticias-veracruz/el-cisne-desviaba-226-mdp-al-mes).

Ahí los Robles y sus medios —Diario del Istmo, Impresora Robles—, El Dictamen, los Heraldos de los Sánchez Macías, que exigen pago de deuda y disputan un terreno al gobierno de Veracruz; Diario de Xalapa; la ex secretaria de Protección Civil del duartismo, Yolanda Gutiérrez Carlín, dueña de Política, cuya edición impresa ya no circula, del círculo del senador priista Héctor Yunes Landa, y hoy ligada a Morena, aplaudidora del Peje López Obrador.

Y un pull que acaparó más de mil 400 millones de pesos sólo en 2016: Comercializadora SM, 84 millones 119 mil 578.60 pesos; Construcciones Cehya, 71 millones 957 mil 341; Constructora Haguen, 69 millones 852 mil 118; Comercializadora Alcon, 65 millones 502 mil 298; Edificaciones Tatsumi, 64 millones 980 mil 884; Asociación de Agroproductores SADE, 64 millones 604 mil 906.99; Edificaciones Aperire 62 millones 235 mil 960 pesos; Comercializadora Ipfilon, 61 millones 426 mil 703; Denau, 60 millones 82 mil 896; Edificaciones Abissimus, 59 millones 714 mil 254; Maquilas y Confecciones Dayes, 58 millones 413 mil 227; Comercializadora Universal Xalver, 58 millones 362 mil 334, y Televisión de Puebla (Televisa), 55 millones de pesos.

A todos les untaba la mano Alberto Silva y del saqueo sólo dice que no manejaba recursos, no pagaba, no le metía la mano al cajón. Falso.

Le metía la mano a los sobres y rasuraba los chayotes para la prensa acreditada ante la Coordinación de Comunicación Social. De algún lugar se financiaban las juergas y las chicas, los aplausos sin ton ni son, el maquillaje a Javier Duarte que a la postre fue mala inversión. Nada pudo contener la debacle, el desgobierno, la corrupción, el escándalo, los efectos de haber constituido el Cártel de Duarte, el narcogobierno, el baño de sangre.

Su prensa duartista, los beneficiarios del saqueo, callaron entonces y hoy exigen justicia, fustigan por la violencia mientras fueron damas de compañía del desgobernador.

Hoy, no levantan la voz contra Tarek, ni contra El Cisne, ni contra el PRI. Todos, con su silencio, fueron cómplices. Todos son cómplices.

Así son y así es el PRI. A sus hijos siempre los va a encubrir.

Archivo muerto

Por la manos de Ursúa pasa el dinero de CAEV y el peculado. Y no lo impide. Y lo consiente. Y lo solapa. O es lo suyo. En un océano de dinero, el que ingresa a la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento de Coatzacoalcos —o CAEV—, Jorge Ursúa se hunde. Hay dispendio y estrechez planeada; dispendio cuando se paga con sobreprecio y estrechez para la operatividad de CAEV, para la adquisición de insumos, la válvula, la tubería, hasta el cloro para que el agua no dañe la salud. Y hay corrupción cuando con recursos públicos, los de CAEV, se pagan las llantas de una unidad para desazolvar drenajes, un Vactor rentado que no forma parte del parque vehicular de la institución. O sea, dinero de CAEV en un bien particular. Es un Vactor que no cumple con las especificaciones que marca la normatividad, con la mitad de la capacidad ideal y cuyo operador es un trabajador sindicalizado al que se le paga el salario con recursos de CAEV, arrendado a menor precio pero en condiciones de privilegio. Según el contrato de prestación de servicio, el mantenimiento correría por cuenta del dueño, pero se lo cargan al sistema de agua. Sabe del tema, y mucho, Sandra Moreno, la operadora del área de compras, cuyo esposo fue el vínculo para el arrendamiento del Vactor. Sandra Moreno, aquella que fuera testigo presencial del crimen del ex subdirector de Operación de CMAS, José Antonio Férez, fue liquidada y recontratada cuando llegó Rafael Abreu a la dirección del sistema de agua. Y la pusieron donde hay, junto a Jorge Cuauhtémoc Ursa Zenteno. Sandra Moreno cuenta que ella ahora está mejor, que fue duartista pero hoy es yunista azul y, sobre todo, intocable. Ha de saber el subdirector de Administración y Finanzas de CAEV —y comisario en dos sociedades mercantiles del ex director Rafael Abreu—, Jorge Ursúa, que del peculado ya tomó nota el Congreso de Veracruz. Por si lo pretende maquillar… Olmeca TV ya no da. Se lo comieron a pedazos, entre directivos y reporteros, vendiendo espacio y cobrando notas, sin que esos ingresos pasaran por la contabilidad. Un reportera y una conductora de noticias —poco seso, hígado grande— tenían su clientela entre alcaldes y funcionarios. A lo más insulso le daban minutos al aire. Y el cobro caía en los bolsillos del par de rateras. Robar fue la norma, atizada por directivos que lucraban igual. Uno de ellos obtuvo un auto que se pagó con publicidad a una automotriz. Pero el Nissan no se usa para tareas de Olmeca TV sino para que vaya de shopping la esposa. Marcos Theurel, el ex alcalde de Coatzacoalcos, el accionista más pesado de Olmeca TV, va por otro proyecto, más ambicioso, de mayor cobertura, desechando la escoria y la basura que hicieron de la televisora un negocio personal y que a fin de cuentas malogró el plan original. Va a detonar en 2018… Anilú pega y calla, denuncia y olvida. Hará nueve meses procedió contra Marcelo Montiel, su antecesor en la Sedesol federal, y no volvió a decir más. Duermen las denuncias ante la Procuraduría General de la República y la Fiscalía General del Estado, por presuntos desvíos, por supuestas irregularidades en su encargo. “Ya la instancias pertinentes estarán tomando cartas en el asunto”, expresó Anilú Ingram en enero pasado. Y a la fecha nada. Aquello fue calambre político. Le aflojaron las piernas al ex alcalde de Coatzacoalcos para no sabotear, como es su estilo, al candidato del PRI cuando el contendiente no surge de su establo. Apuntaba Carlos Vasconcelos Guevara a la candidatura a la presidencia municipal y de Marcelo Montiel sólo podría esperar voto en contra. Y Anilú lo apretó. Mal cálculo, pues el de Naranjos no gana ya ni en el casino. Ha hilado el marcelismo derrota tras derrota, la más dolorosa cuando Víctor Rodríguez Gallegos, el alfil number uan de Marcelo, sucumbió ante Amado Cruz Malpica, de Morena, en la contienda por la diputación local en el distrito Coatzacoalcos Urbano, en 2016. Anilú lo denunció y de todas formas el PRI perdió. Marcelo Montiel no pesa ni define elección alguna, ni la de jefe de manzana, ni la de camisetas mojadas en la playa. Sobre Marcelo hay tres denuncias más en la PGR, sin determinar. Pronto, vía un amparo, un juez federal conminará a la PGR a consignar o dejarlo ir. Pero con el cúmulo de pruebas en su contra difícilmente la va a librar. Eso sí, cuando Anilú sea candidata del PRI al Senado, el sur la va a reventar… Paga el PT su alianza con Morena. Le tumban la alcaldía de Uxpanapa y se la asignan al Partido Nueva Alianza que se apunta a ser parte del Frente Ciudadano por México. Llega así el Panal a 18 alcaldías en Veracruz y se instala como quinta fuerza electoral. Sus votos, 209 mil, sumados a los de Movimiento Ciudadano, 221 mil, de mantenerse así en el escenario electoral, serían factor para decidir si el yunismo azul se queda otros seis años en el gobierno de Veracruz o si Morena lo releva. Ahí se polariza la contienda. Del PRI ni hablar. Apesta el muerto, lo asedian los buitres, y aún no se percata. Atado aún a Javier Duarte, a Karime Macías, encubiertos los diputados duartistas en el Congreso federal por el PRI que impide el desafuero de Tarek Abdalá y Alberto Silva, volverá a sufrir el voto de castigo. De ahí la relevancia del rol que juegan Movimiento Ciudadano y Panal. Son más de 400 mil votos para el Frente Ciudadano por México. Morena, por su parte, le apuesta a que la inconformidad social que capitalizó Miguel Ángel Yunes Linares para ser gobernador, se encauce hacia Cuitláhuac García, el pejecandidato. Y que el “Cuícaras" recorra la entidad. Ningún elector vota por quien no conoce… ¿A qué campaña política, campaña para alcalde, fueron a parar varios de millones de pesos extraídos de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento de Coatzacoalcos? Sí, otro peculado. Y si se entera Morena, se las va a armar. Y todo por los alardes y la lengua larga del ex director…


INFORME ROJO

Mussio Cárdenas Arellano

CAEV: EL LODAZAL DE LOS YUNISTAS

* Esparza: sus protegidos también roban * Coatza: y la banda sigue ahí * Nanchital: Emilio León, en la mira * Un dilema de 2 millones * PAN: Margarita no provocó un éxodo masivo * Prestanombre de Duarte se ríe de la PGR * CAEV: va Lorenzo Castillo * El gober de la plenitud y la escort * Idilio en París.

11 de octubre de 2017

Al estilo Duarte, devora el yunismo los dineros de CAEV, las finanzas del sistema de agua que sirven para forjar fortuna y riqueza entre la mafia del poder azul, vía el desvío y la malversación, el atropello a la ley y la impunidad.

Roban los de arriba y los de abajo, los de mano fina y los de actuar burdo, el que libera pagos a empresas que cobran con sobreprecio o que detenta contratos que vulneran la normatividad, o el que extingue adeudos en sistema contable, condonando rezagos, tomando el dinero del usuario moroso y borrando su historial.

No son fidelistas, son yunistas.

No son duartistas, son yunistas.

Son los Abreu, los Félix López, los Ursúa, las edecanes y los “coyotes”, los Emilio León y la novia de Rendón, la concuña incómoda y el cuñado cañón.

Como en los tiempos de Fidel Herrera, sirven CAEV —Comisión de Aguas del Estado de Veracruz— y sus oficinas operadoras para hacer fortuna personal, con transa y marrullería, dándole a la función pública rango de negocio, otorgando contratos de servicio a firmas que realizan el trabajo del personal con salario, o llenando de barbies y chicas alegres que den a sus amos ratos de felicidad.

Como en el desastre duartista, el yunismo se goza en el dinero que llega a granel, una parte bajo el registro del sistema contable, otra de mano en mano, anulando cargos al usuario, extinguiendo huellas en la PC o por los oficios del “coyote” que opera en las sombras.

Y nada arregla su director, Víctor Manuel Esparza Pérez, cuyos protegidos y compadres encabezan el caos y el saqueo, el desvío que insulta a quienes los llevaron al poder, pues si de algo presumía el yunismo era de ser diametralmente opuesto a la fidelidad y el duartismo.

Un caso detona la corrupción en CAEV: la oficina de Coatzacoalcos, sacudida por el escándalo “Yúnete”, que costó el cargo a su director, Rafael Abreu Ponce, cuando la entrega de despensas y apoyos a damnificados por el sismo del 7 de septiembre, vía esa asociación civil, se convirtió en lucro electoral.

Horas después fue destituido Rafael Abreu. Lo sentenció el gobernador Yunes. Lo masacró en una reprimenda mediática. Sólo mediática. Y Abreu se fue.

Días después se le escuchó decir que él estaba bien con los Yunes. Y su equipo se quedó.

A partir de ahí brotó el lodazal. Se conoció el sistema de cobros alternos, pagos que los usuarios realizan sin que se registre en el sistema contable, dispensando condonaciones y perdonando recargos.

Opera aún el equipo Abreu, su alfil Félix López Ramón, cuya renuncia a la Sudbdirección de Comercialización ya se formalizó, y funcionarios menores, así como jovencitas de bajo rango, con salario de 7 mil pesos al mes y con comisiones de 5 mil pesos al día por realizar los cobros que no entran al sistema administrativo.

Nada ataja Esparza Pérez, el ex regidor por Coatzacoalcos, ex gerente de Conagua en Veracruz, cuando la corrupción del yunismo azul, sus protegidos y compadres, literalmente se comen a CAEV.

De CMAS o CAEV Coatzacoalcos, de la caída de López Ramón, INFORME ROJO expresó al detalle. Y resumió la mecánica del fraude:

“Como Rafael Abreu, Félix López Ramón también se va. Deja la Subdirección de Comercialización de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento —o CAEV— Coatzacoalcos cuando el escándalo sacude al yunismo.

“Ahí, en el que fue su feudo, se cobraban adeudos o se dejaba de cobrar, se maquillaban las cifras o de un plumazo los pasivos pasaban a ser ceros.

“Hay audios que describen la mecánica del desfalco, la voz de los coyotes operando en las banquetas de CMAS, ofreciendo descuentos de hasta el 40 por ciento, y que se extinga la deuda. Son audios que habrán de detonar otro escándalo.

“Un personaje, Omar Aguirre, publicita el coyotaje en Facebook: ‘Amigos o conocidos que tengan problemas con adeudos con CAEV (CMAS) si les interesa saldar su deuda les tengo información por inbox’.

Omar Aguirre es cercanísimo a Emily Páramo García, la operadora de Félix López Ramón, el depuesto subdirector de Comercialización. Algo así como Operación Coyote Aguado.

“Falta por irse Jorge Ursúa, subdirector de Administración, y sus respectivos equipos, incluidos los guardaespaldas de Abreu; el insolente Arturo Canales, jefe de Recursos Humanos, cuya soberbia lo llevó a agraviar al padrastro de su patrón, y los parientes de todo el clan, que fueron por chamba y se encontraron con que aquello era un botín, y las chicas alegres —edecanes— que sólo servían para el reventón, con salario de 7 mil al mes y comisiones de 5 mil al día, quitándole el trabajo a quien en verdad tenía necesidad, y los recomendados del titular de CAEV estatal, Víctor Esparza, de Luis Rendón, de Emilio León, la vieja guardia de Integra que encontró en el feudo yunista cómo medrar.

“Sólo yéndose todos se podría creer que la limpia no es show. Pasan los días y el equipo Lemarroy no termina de tomar posesión”.

Todo en las barbas del director de CAEV, dejando actuar, dejando robar.

Otro personaje, Emilio León Villa, titular de CAEV en el municipio de Nanchital, arrastra un desastre financiero que raya en la corrupción.

Líder de Llave Ciudadana hace un par de años, la organización que se convirtió en operadora del yunismo, enfrenta un dilema mayor a 2 millones de pesos.

una versión extraoficial sostiene que Emilio León disponía de 20 mil pesos diarios y cuando se trasladaba a Xalapa, 40 mil. Así a lo largo de nueve meses.

Un día, llegó el informe a la sede de CAEV estatal. Y la subdirectora administrativa, Mónica Elizabeth Villa, se alarmó.

Sólo una parte del dinero que se le entregó tiene soporte. Otras son facturas o comprobantes sin relación con la naturaleza del cargo que ostenta aún Emilio León, un antiguo priista, petrolero, a quien el PRI desdeñó.

De las entregas de dinero y los comprobantes usados para justificar la salida de dinero, conocía la subdirectora administrativa de CAEV en Nanchital, Flor González, novia o pareja del regidor por Coatzacoalcos, Luis Rendón Martín, también ex priista, compadre de León Villa, su suplente en el cabildo.

A Flor González la cesaron ipso facto. Laboró unos meses y se fue. Se le despidió, no se le denunció.

Emilio León aduce que no hay desvío, que el dinero se usó para pagar a proveedores. Ajá.

Mano larga, Emilio León está en la mira. Pende sobre su cabeza la espada de Mónica Villa, dueña de CAEV, de sus finanzas y los mecanismos de control, con más poder que Víctor Esparza.

Es Mónica Elizabeth Villa algo más que una pieza del poder. Llegó ahí por su esposo, Abel Cuevas Melo, alfil del clan Yunes, de alta influencia en los Yunes azules, oído por ellos, atendido por ellos, operando para ellos.

Mónica Villa lo habrá de ejecutar… o solapar.

En Nanchital, las 23 colonias son abastecidas con agua no saludable y además al 60 por ciento de las colonias llega el agua por tandeos.

Emilio León incrementó el número de “aviadores” en CAEV, mientras paga cuentas por miles de pesos en restaurantes de lujo.

Llave Ciudadana se sacude. Sus alfiles, los alfiles del yunismo, son iguales o peores que el duartismo. Sus líderes, Emilio León y Luis Rendón, vía su Flor, cruzaron la línea fatal.

Esparza no se arriesga por ellos. Y León y Rendón pregonan que los Yunes los pueden salvar, así el pecado sea por 2 millones 178 mil pesos.

Saben que el yunismo destituye pero no castiga, no lleva a los suyos ante la ley.

Así se come el yunismo azul a CAEV.

Peor que en los tiempos de Javier Duarte.

Archivo muerto

Solos y su alma, los Calderón dejan el PAN. Se van Margarita; doña Cocoa, hermana del ex presidente; quizá Felipe o acaso Mariana Gómez del Campo, la senadora que a su vez es sobrina de la ex primera dama. Y hasta ahí. Hablan y parlotean gobernadores y ex gobernadores, pero de renunciar, nada. Despotrica el poblano Javier Lozano pero tampoco deja su militancia. Y así el pataleo del panismo marginal, desconectado de la realidad, que nunca vio que los negativos de Margarita Zavala no radican en ella sino en ser la esposa de Felipe Calderón, lo haya hecho bien o lo hayan quebrado los cárteles y sus socios, los priistas, y que por segunda ocasión vio frustrada obsesión de imponer candidato presidencial. Dejar el PAN fue una treta de Márgara y Felipe de pésimos resultados, abandonados por aquellos que juraban ir con ella hasta el final, los de la cúpula y los de las bases azules. Gritan y lloran pero no dejan el PAN. Refiere Proceso que Felipe y Margarita ejercían un chantaje de años sobre su partido e imaginaron que con el amago de renuncia asegurarían la candidatura a la presidencia de México. Lo que es vivir en Saturno. Dice Margarita que será candidata independiente. Quizá le pueda arrancar unos 10 votos al PAN… Fino, descarado, Alfonso Ortega lo mismo canta ante la PGR cómo robó Javier Duarte, vía empresas de papel, ideadas por su esposa Karime Macías, que dispone de bienes, los vende y los pone a salvo. Sutilmente, el ex contador del ex gobernador de Veracruz evita que sean incautados. De lo mal habido vendió 14 inmuebles ya, ganando 400 millones de pesos que suponíase son del erario público. Alfonso Ortega, aquel personaje que lavaba lo sucio, puso en venta hoteles en la zona de Tulum y Playa del Carmen, en el estado de Quintana Roo. Son más de 45 mil metros cuadrados, englobados en el fideicomiso Deutsch Bank, las que la Procuraduría General de la República no aseguró y que el sagaz Alfonso Ortega vendió sólo para dejar constancia que rufián sí es… Lorenzo Castillo Pirrón ya está donde hay. Releva a Félix López Ramón en la Subdirección de Comercialización de CMAS o CAEV Coatzacoalcos, ahí donde el coyote cobra al deudor y transforma los pasivos en cuentas en ceros; donde Omar Aguirre, el de Emily Páramo, ofrece por Facebook su gestión para extinguir los adeudos; donde de un plumazo, sólo con establecer que hubo error de medición, error de calidad de agua, las megacuentas se transforman en nada. Es Lorenzo Castillo una pieza del ex alcalde Rogelio Lemarroy, su vecino de años en la tercera calle de la avenida Gutiérrez Zamora. Hijo del empresario Lorenzo Castillo y Poly Pirrón, asume funciones en la convulsa Subdirección de Comercialización, siendo la segunda pieza de Rogelio Lemarroy en CAEV Coatzacoalcos… ¿Quién es ese ex gobernador que en sus días de poder pasó una velada romántica en el Moulin Rouge de París, y luego una noche ardiente con la jovencita que lo puso loco todo un sexenio, cuando disfrutaba de la plenitud del pinche poder? Una pista: ella antes fue escort del ex gober de Puebla, Melquiades Morales. ¿Así o más?…


INFORME ROJO

Mussio Cárdenas Arellano

SAÚL WADE: A LA CUÑADA LO QUE PIDA

* Vania Silva Barraza, auxiliar en psicología * 8 mil pesos de incremento salarial * Alcaldes inflando la nómina * CAEV: Félix López Ramón también se va * Audio evidencia a los coyotes en acción * Facebook: cómo matar la deuda * Tunden a Yolanda Carrasco en redes * Insinúa que trabajará para Morena * López Cabañas: el arte del trampolín * Yunista azul y de uña larga.

10 de octubre de 2017

Más que suerte la de Vania Silva Barraza, la cuñada cómoda, a quien el alcalde real de Minatitlán, Saúl Wade, le concede lo que pida: empleo, basificación, una plaza modesta en el DIF y un incremento salarial de vértigo por nutrir el famélico sindicato municipal con el que pretende controlar el poder.

Su condición es de privilegio. De un plumazo pasó de percibir 18 mil pesos al mes a 26 mil 222, en tareas de auxiliar en psicología o en atención a la ciudadanía en general en el DIF de Minatitlán.

Discreta y en bajo perfil, Vania Silva apenas si hace ruido. Le sirve a su cuñado, el ex tesorero municipal, hoy regidor electo, para darle brío al incipiente sindicato con el que intentará maniatar a Morena, el pejepartido que el 1 de enero de 2018 ejercerá por vez primera el poder en Minatitlán.

Lo que a otros les lleva una vida de trabajo, sumisión, mansedumbre, complicidad, a Vania Silva le costó tres años y algo más. Ingresó al ayuntamiento —obvio— de la mano de Saúl Wade, su cuñado y mentor, el 1 de enero de 2014, el día que inició funciones el ayuntamiento actual. Hoy tiene base laboral.

Como Vania Silva hay otros, 40 empleados a los que se les atrajo de diversas formas, a unos se les otorgó un incremento salarial desmesurado para integrarlos al Sindicato de Empleados Municipales de Minatitlán (SEMM).

Baltazar González Mendiola, secretario general del SEEM, ganaba 21 mil pesos al mes y hoy tiene un salario de 31 mil 82 pesos, que devenga como sólo él puede presumir: “apoyando en la elaboración de oficios”.

Un documento con el padrón de socios del nuevo sindicato, muestra sus generales, su perfil, cuándo iniciaron sus funciones en el ayuntamiento de Minatitlán, el status laboral.

Se autodefine como un triunfador a medias, que inicia en el ayuntamiento en tareas en el departamento de sistemas, donde tuvo cargo de auxiliar, “dando soporte técnico a los equipos de cómputo”.

Y agrega:

“Actualmente estoy en la Dirección de Catastro como secretario de la autoridad catastral, atendiendo a la ciudadanía y apoyando en la elaboración de oficios”.

A otros no les otorgó mayor incremento, pero sus beneficios, según informes de los trabajadores sindicalizados, obedecen a razones nada éticas.

Un ejemplo: Roberto Carlos Méndez Solano. De ganar 17 mil 168.19 pesos disminuyó a 15 mil 171.59. Pero una acotación en su recibo de nómina lo ubica como “encargado del desvío de recursos del erario público a las cuentas de Saúl Wade”. En el SEEM es integrante de la Comisión de Hacienda.

Inició en el ayuntamiento como cajero en la Dirección de Ingresos. Hoy se halla en el Departamento de Egresos, “en la elaboración de diversos documentos, archivando, atendiendo a la ciudadanía”.

A José Luis Oyoyola Hernández le fue aumentado el salario. Ganaba 18 mil pesos; hoy percibe 23 mil 400. Su plaza es de encargado de Mantenimiento al Edificio Municipal y hasta cobra una partida por trabajo insalubre.

Es técnico en reparación de climas, pero oficialmente labora en el Departamento de Egresos.

Vicente Rosado Jiménez es una especie de as financiero: lo mismo es chofer de Saúl Wade León que encargado de manejar sus recursos.

Oficialmente inició en el área de soporte técnico en el Departamento de Sistemas, pasó a ser asistente en la Presidencia y hoy es auxiliar administrativo en el área de finanzas, y chofer del ex tesorero y alcalde real, Saúl Wade.

Del grupo de leales a Saúl Wade se detallan los incrementos o decrementos salariales:

Freddy Alonso Piña ganaba 14 mil 215.50 pesos; hoy percibe 16 mil 400.

Roberto Carlos Méndez Solano pasó de 17 mil 168.19 a 15 mil 171.59. Se le identifica en el recibo de nómina que circula en redes sociales como el que participa en el desvío de recursos hacia cuentas de Saúl Wade.

Gonzalo Guzmán Álvarez ganaba 18 mil pesos y disminuyó a 14 mil 874.40 pesos.

Elia Teresa Rodríguez Martínez pasó de 17 mil 168.19 a 18 mil 308 pesos.

Y Vania Silvia Barraza, la cuñada cómoda”, ganaba 18 mil pesos y ahora percibe 26 mil 222 pesos.

A Karla Elena Ortega Gálvez, quien labora en el DIF de Minatitlán, le bajaron de 14 mil 250 pesos a 10 mil 790.80 pesos. A ella es a quien identifican como la “aviadora”.

Así, la treta del caprichoso Saúl, empeñado en golpear las finanzas municipales, otorgando incrementos salariales para motivar que un reducido número de trabajadores se integren al sindicato charro con el que pretende controlar al alcalde emanado de Morena, Nicolás Reyes Álvarez, y a quienes lo hayan de suceder.

No crece una nómina por acto espontáneo. La inflan los alcaldes que tienen el poder de decidir, de decir sí o rechazar, de avalar o atajar la propuesta sindical o la presión de los grupos de poder.

Todos, sin embargo, han contribuido a que la carga financiara termine por reventar al ayuntamiento de Minatitlán.

De los 83 millones de pesos que la alcaldía eroga al año, una parte termina en los bolsillos del Sindicato Único de Empleados Municipales y ahora en el Sindicato de Empleados Municipales de Minatitlán.

Son 547 empleados sindicalizados, con prebendas y beneficios generados por el padrinazgo de alcaldes y líderes sindicales.

Cada alcalde, desde los días del ex dirigente de la Sección 10 del sindicato petrolero, Pablo Pavón Vinales, ha aportado lo suyo.

Pavón Vinales y su sucesor, Donaciano González Hidalgo abrieron 84 plazas sindicalizadas.

Con Raúl Morales Cadena fueron 158.

Con Guadalupe Porras David, 103.

Leopoldo Torres Hernández autorizó 60 espacios para el SUEM.

El alcalde actual, Héctor Damián Cheng Barragán, alias TítereCheng, avaló la creación de 15 plazas. Pero en su período nació en el SEMM, con 41 empleados a los que se les otorgaron incrementos salariales como incentivo para que renunciaran al SUEM y se afiliaran al SEMM, obra de Saúl Wade.

En los días en que José Luis Sáenz Soto fue alcalde, al inicio de la presente administración, otorgó 22 plazas.

De todos, los casos más significativos son los de Baltazar González Mendiola, secretario general del SEEM, al que le incrementaron su salario en más de 10 mil pesos, y el de Vania Silva Barraza, con un aumento de más de 8 mil pesos.

Es la suerte de la cuñada cómoda, hermana de la esposa de Saúl Wade León, cuyas obsesiones de poder trastocan los planes de austeridad en el desfalcado ayuntamiento de Minatitlán.

A la cuñada lo que pida.

Archivo muerto

Como Rafael Abreu, Félix López Ramón también se va. Deja la Subdirección de Comercialización de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento —o CAEV— Coatzacoalcos cuando el escándalo sacude al yunismo. Ahí, en el que fue su feudo, se cobraban adeudos o se dejaba de cobrar, se maquillaban las cifras o de un plumazo los pasivos pasaban a ser ceros. Hay audios que describen la mecánica del desfalco, la voz de los coyotes operando en las banquetas de CMAS, ofreciendo descuentos de hasta el 40 por ciento, y que se extinga la deuda. Son audios que habrán de detonar otro escándalo. Un personaje, Omar Aguirre, publicita el coyotaje en Facebook: “Amigos o conocidos que tengan problemas con adeudos con CAEV (CMAS) si les interesa saldar su deuda les tengo información por inbox”. Omar Aguirre es cercanísimo a Emily Páramo García, la operadora de Félix López Ramón, el depuesto subdirector de Comercialización. Algo así como Operación Coyote Aguado. Falta de irse Jorge Ursúa, subdirector de Administración, y sus respectivos equipos, incluidos los guardaespaldas de Abreu; el insolente Arturo Canales, jefe de Recursos Humanos, cuya soberbia lo llevó a agraviar al padrastro de su patrón, y los parientes de todo el clan, que fueron por chamba y se encontraron con que aquello era un botín, y las chicas alegres —edecanes— que sólo servían para el reventón, con salario de 7 mil al mes y comisiones de 5 mil al día, quitándole el trabajo a quien en verdad tenía necesidad, y los recomendados del titular de CAEV estatal, Víctor Esparza, de Luis Rendón, de Emilio León, la vieja guardia de Integra que encontró en el feudo yunista cómo medrar. Sólo yéndose todos se podría creer que la limpia no es show. Pasan los días y el equipo Lemarroy no termina de tomar posesión… Como Cristo, Yolanda Carrasco Linares pone por segunda vez la mejilla, y Morena la volverá a tundir. Arma un sainete la ex aspirante a alcaldesa en Nanchital cuando revela que Manuel Huerta Ladrón de Guevara, líder estatal de Morena, la quiere ahí, afiliada o no, para trabajar por el proyecto de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México. Burlada, usada, Yolanda Carrasco fue por meses la opción para contender por la alcaldía de Nanchital hasta que Rocío Nahle García le dijo que no. Se inconformó, pataleó, impugnó. Le hicieron creer que competía en igualdad de circunstancias, que había piso parejo. Y se divulgó el acuerdo que confirmaba que la candidata era Esmeralda Mora, la comadre de la diputada Nahle. Y se fue. Hoy apunta que la propuesta es que sigan con el Dios Peje, sin ser militantes. Más o menos como operen y trabajen, suden y convenzan a los incrédulos, y luego verán que las candidaturas serán para los afiliados, y peor, para los súbditos de Rocío Nahle. Mínimo le recordaron en las redes sociales que la dignidad vale, que no olvide, que sea Yolanda Carrasco congruente, que no se humille, que no sucumba al engaño. Termina vapuleada, exhibida, con una mejilla golpeada y a punto de recibir el siguiente descontón. Diría el filósofo de Ciudad Juárez, pero qué necesidad… De trampolín en trampolín, José Luis López Cabañas da el salto al vacío. Pasó por el PRD y de ahí cayó en el regazo de Mónica Robles de Hillman, la ex diputada local duartista. Luego se insertó en el PRI, en la entraña del líder estatal del Movimiento Territorial, Víctor Rodríguez Gallegos, del que fue líder juvenil. Se le metió al dirigente de la CTM regional y ex candidato a la alcaldía, el priista Carlos Manuel Vasconcelos Guevara, sin obtener nada. Pocos hilvanan tantos descalabros como López Cabañas. En cuatro años contendió dos veces por una regiduría y fracasó, en 2013 por el PRD, siendo la primera vez que el sol azteca se quedó sin representación, y este 2017, muy atrás en la planilla priista que sucumbió ante Morena. Sábese que José Luis López Cabañas y su padre, el ex regidor perredista Ricardo López Carrera, pronto operarán para el proyecto de Miguel Ángel Yunes Márquez al gobierno de Veracruz. O sea, serán los nuevos alfiles del yunismo azul, aunque no muevan ni medio voto… ¿Quién es ese yunista azul que supuso que una llave ciudadana servía para meterle la mano al cajón, despilfarrar 20 mil pesos al día, 40 mil cuando se trasladaba a Xalapa, cubriendo el saqueo con recibos y facturas que no tienen soporte legal? Su pecado, según el órgano de control de la dependencia desfalcada, alcanza ya los 2 millones de pesos. Y su cabeza no tarda en rodar…


INFORME ROJO

Mussio Cárdenas Arellano

SAÚL WADE: EN LA AUSTERIDAD, SALARIOS DE LUJO

Los 40 fans y sus privilegios * Para una, más de 40 mil al mes * La fingida austeridad * Y las ejecuciones se disparan otra vez * AMLO sabe quiénes recaudan para él: Eva * El llanto de Marjorie * Cuando el ejecutado Samuel era su rival * ¿Sospecha de Vasconcelos? * El político loco que asedia a su esposa.

9 de octubre de 2017

Bajo las cenizas de la austeridad, Saúl Wade construye un sindicato dócil, inflado con dinero público, las prebendas que provienen de la complicidad y la sumisión de sus charros a los que deslumbra con el brillo del oropel.

Son 40, como en las peripecias de Alí Babá, con salarios de lujo unos, beneficios a granel otros, la parentela con disfraz de sindicalistas y hasta una “aviadora” con cargo a la nómina municipal.

Barril sin fondo, el ayuntamiento de Minatitlán da para eso y más. Soporta el saqueo y la simulación, los alardes de austeridad y la permanente violación a la ley.

Saúl Wade, el ex tesorero, el alcalde real desde las sombras, vía su títere, Héctor Damián Cheng Barragán, el alcalde formal, no sólo controló los dineros y auspició los negocios, los contratos al cuñado cómodo que con siete empresas se adjudicó obras por más de 50 millones de pesos, sino que se entrometió en la vida sindical.

O engañó a la Auditoría Superior de la Federación, desviando u ocultando, malversando 117 millones de pesos provenientes de fondos del gobierno Federal, simulando que las obras estaban en proceso o concluidas, implicando en el engaño a constructores que no arrancaron los trabajos porque no se les pagó el anticipo, según refiere un documento suscrito por el ex director de Obras Públicas, José Luis Benítez Parga.

Saúl Wade, pues, es un enfermo de poder, enfermo terminal.

Su afán por controlar al sindicato que lo enfrentó, lo llevó a conformar una nueva organización, usando incondicionales, familiares, súbditos, “aviadores”. Son sus 40 alfiles, los que a duras penas pudieron constituir el Sindicato de Empleados Municipales de Minatitlán.

Y los conquista con salarios de insulto, equiparables a los de la alta burocracia, incluso a los de un regidor.

Su líder es Baltazar González Mendiola, cuyo salario es ya la envidia de muchos. Y más cuando la circulación en redes sociales de por lo menos 10 recibos de nómina exhibió que los charros sindicales de Saúl Wade cobran bien la complicidad.

Su sueldo base es de 10 mil 500 pesos a la quincena y percibe comisiones de 10 mil 66 pesos más. En la primera quincena de febrero de 2017, junto con el cobro del quinquenio y la cláusula 60, tuvo percepciones por 21 mil 366 pesos. Menos impuestos, se agenció 15 mil 541.40 pesos. Su salario mensual es superior a 30 mil pesos.

Se trata de un personaje clave en el proyecto de Saúl Wade. Labora en la Dirección de Catastro, donde l’enfant terrible fue director en los tiempos de Guadalupe Porras David al frente del ayuntamiento y desde ahí conoció qué terrenos presentan rezago en el pago del impuesto predial, qué áreas son susceptibles de agenciarse ante la ausencia total de sus dueños.

Otro es Freddy Alonso Piña, ficha 2744, secretario de Previsión Social en el SEMM, adscrito a la Secretaría del ayuntamiento. Su salario es de 10 mil 366 pesos, menos deducciones, queda en 8 mil 200 por quincena, unos 16 mil pesos al mes.

Lo de José Luis Oyoyola Hernández, ficha 0171, encargado de Mantenimiento al Edificio Municipal, secretario de Relaciones Exteriores en el SEMM, es de escándalo. Su salario es de 11 mil 700 a la quincena, algo así como 23 mil 400 pesos al mes.

Al “chofer y tesorero” de Saúl Wade, Vicente Rosado Jiménez, le va bien. Según su recibo de nómina, con ficha 5493, gana 10 mil 340.28 pesos por quincena, más de 20 mil pesos mensuales.

Karla Elena Ortega Gálvez, según una acotación que aparece en su recibo de nómina, es “aviadora”. Con la ficha número 5489, tiene percepciones de 7 mil 225 pesos, menos deducciones, recibe 5 mil 395.40 pesos por quincena. Nada mal para quien sólo aterriza y pega el vuelo los 15 y 30 de cada mes.

Roberto Carlos Méndez Solano es identificado como “encargado del desvío de recursos del erario público a las cuentas de Saúl Wade”. Con la ficha 1731, en aquella quincena de febrero de 2017, cobró 16 mil 173 pesos, incluidos 8 mil 584.05 pesos por concepto de vacaciones. En el SEMM está instalado en la Comisión de Hacienda.

Otro señalado es Gonzalo Guzmán Álvarez, a quien se le identifica como “mano derecha y saqueador de materiales de su protector, el ingeniero Jorge Montoya Andrade, director de Alumbrado Público.

Tiene percepciones por 7 mil 437.20 pesos a la quincena. Su ficha es la 2815, adscrito a Mantenimiento de Edificio.

Elia Teresa Rodríguez Martínez, ficha 1713, empleada de Registro civil, percibe 9 mil 154 pesos a la quincena. En el SEMM ocupa la cartera de Secretaria de Acción Social y Capacitación.

El resto del “sindicato” lo conforman:

Adalberto Camargo Zárate, Alcira Morales Olán, Alejandro Méndez Romero, Baltazar González Mendiola, Carlos Alberto Romero Hernández, César Augusto Hernández Pizano, Darmis Ayesha Ríos Domínguez, Edgard Carmona Alvarado, Eduardo Fuentes Díaz, Elia Teresa Rodríguez Martínez, Elvia Pérez Arias, Enedina del Carmen Pérez Avila, Erick Fabián Chang Domínguez, Evaristo Romero Hernández, Felipe Hernández Villalobos, Florentino Pineda López, Francisco Javier Parra Ordaz, Freddy Alonso Piña, Gelda Paola Rodríguez Rueda, Gerardo Vázquez López, Gonzalo Guzmán Álvarez, Héctor Espinosa Medellín, Hugo Enrique Esparza Tiburcio, Jesús de Jesús Torres, José Luis Oyoyola Hernández, Julio César Escobar García, Julio César García Vázquez, Karla Elena Ortega Gálvez, Marco Antonio Rousseau Sánchez, Marco Antonio Zapata Martínez, Maria Esther Bolaños Guillén, Melita de los Ángeles Franco Alor, Paola Fernanda Pinto Oyoyola, Pedro Sánchez Villalobos, Roberto Carlos Méndez Solano, Vania Silva Barraza, Vianey Luciano Zárate, Vicente Rosado Jiménez, Williams de Jesús López Martínez, Yeniza Cabrera Gómez.

Eso sí, el alcalde irreal de Minatitlán, Héctor Cheng no deja de reiterar que su gobierno —en realidad el ayuntamiento es propiedad de de Saúl Wade— es de austeridad.

Así lo planteó cuando el ex gobernador Javier Duarte retuvo las participaciones federales y generó un colapso por la falta de recursos para iniciar obras o para saldar pendientes. O ante el cierre de la administración municipal.

TítereCheng tiene una misión: sanear las finanzas y apretar donde haya derroche.

Su cuento lo cree sólo TítereCheng.

“Se tendrá que hacer un ajuste del personal de confianza, así como del gasto corriente tanto en el edificio del Palacio Municipal como en las oficinas que se rentan a un alto costo en la colonia Nueva Mina”, dijo a ANS Multimedios.

Prometía que en agosto pasado habría recorte de personal, que no quedaría una sola obra inconclusa. Y del tema del bono navideño a ediles, advertía que “la situación no está para dar esta canonjía a los ediles”.

Su bandera es la austeridad.

Y su falacia también.

Bajo sus cenizas, sin embargo, Saúl Wade, su amo, compra empleados, les duplica salarios, los hace renunciar al Sindicato Único de Empleados Municipales, donde también huele a drenaje, donde sus líderes detentan salarios exorbitantes y de atraco, por lo que su dirigencia fue echada del ayuntamiento al serle rescindidos sus contratos por la inclusión de empleados fantasmas.

Y lo paga la nómina del ayuntamiento de Minatitlán.

Sus charros cobran bien. Se venden mejor.

Es la falsa austeridad.

Es la austeridad fingida con salarios de insulto.

Archivo muerto

Oficialmente, la violencia en el sur es terrible. Son más los ejecutados que los delitos del orden común. Del 30 de septiembre al 6 de octubre disminuyó un 5 por ciento la incidencia delictiva en relación con los 10 delitos de mayor impacto. “Se mantiene alto el número de ejecuciones —admite el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares—. Supera ya el número de delitos del orden común, es un porcentaje alto de ejecuciones. Sin embargo, en delitos que afectan a los ciudadanos en patrimonio, en su vida, en su integridad física, está disminución permanece”. Reina el secuestro, los ejecutados, los que por algo siguen cayendo de tres en tres; los que tiñen las calles con su sangre y los que son hallados en el interior de su hogar, rompiendo patrones y modus operandi, habituados al que es alcanzado en la vía pública y ahí recibe metralla y hasta tiro de gracia. A la par, cierran negocios en el malecón, de los que huelen a duartismo y lavaron dinero hasta que la SEIDO les integró sus carpetas de investigación. Así anda el sur… ¿Qué sabe Eva Cadena y no termina de contar? Quizá el secreto mejor guardado de Andrés Manuel López Obrador, sus dineros y los que lo operan, los que toman el efectivo y se lo hacen llegar. Un video en las redes sociales, tras el intento de levantón y homicidio a su hijo Ángel Donet Méndez, vuelve a sacudir el tema de los millones ilegales en Morena. “Yo no soy recaudadora de dinero ilegal de López Obrador ni tampoco delincuente electoral. López Obrador lo sabe. Sabe que la grabación fue burda y también planeada. Sabe que los videos se manipularon. Como también sabe quiénes son las personas que recaudan dinero para él y para Morena”. Pega la ex diputada local, hoy sin fuero, acusada con “pruebas ilícitas”, según determinó el Instituto Nacional Electoral, y con ese bagaje, los videos mutilados, no la quiere soltar la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), cuyo titular, Santiago Nieto Castillo, ocultó sus vínculos con el PRD, con el ex consejero electoral y luego fan del Dios Peje, Jaime Cárdenas, y hoy es uña y mugre del senador Miguel Barbosa, ex del PRD, convertido al morenismo, adorador de López Obrador, pese a ser de los que le suscribieron el Pacto por México al presidente Enrique Peña Nieto. A ese ritmo, cada que aprieten a Eva Cadena, la ex diputada les va a soltar uno que otro nombre, lugar y circunstancia de cómo y de parte de quién le llegan los dineros ilegales al Peje. Y que se lo agradezca a Santiago Nieto, a quien por cierto un juez federal le tumbó todas sus pruebas y le dio tres meses para que integre su caso o se dedique a mejores cosas… Bragada y echadora, Marjorie Oropeza hoy llora. Se duele por la muerte de Samuel Calderón Córdova, otrora rival, luego yerno, luego nada, finalmente aliados en el control de obreros de la CTM de Agua Dulce, hasta que un sicario lo mató. En vivo, en Facebook, se ve a Marjorie Oropeza, ex del periodista Leopoldo Zea Salas, ya fallecido, que va del reclamo a la lágrima, del miedo a la amenaza. Tan respetada como repudiada, Marjorie Oropeza, desliza sus contradicciones y sus contrasentidos: a los dirigentes cetemistas los matan los malosos o los matan por el control de las obras, por la inversión que habrá en la Zona Económica Especial. A ver: o los matan los sicarios del crimen organizado o los matan sus rivales por el control del personal que trabajará en las nuevas obras, o por uno que otro contrato bajo el agua. O sea, dos móviles para un solo muerto. Se engalla Marjorie Oropeza y revela que en otras partes de Veracruz hay quienes contrataron grupos armados para enfrentar a los malosos. ¿Guardias blancas? ¿Paramilitares? ¿Grupos de ejecución? Y luego vuelve a llorar. Ajá. De ser así, que le tome declaración la PGR por ser asunto de índole federal. Quienes conocen a Marjorie saben que no se quiebra, que es literalmente de armas tomar, empuñada la pistola más de una vez, presumiendo que hermanos y hermana trabajan en la AFI de la PGR, más drásticos que ella, uno de ellos pregonando que “dónde está porque me lo voy a quebrar”. ¿A quién pretende implicar en el crimen de Samuel Calderón? ¿A otros cetemistas que disputan las obras de la Zona Económica Especial? ¿A Carlos Vasconcelos, el líder de la CTM regional con el que Marjorie mantiene una abierta disputa, una disputa literalmente a muerte, que en su momento conoció el extinto líder nacional de la CTM, Joaquín Gamboa Pascoe, y no la fumó? Llora Marjorie y también le falla la memoria. Olvida sus arengas contra Samuel Calderón, sus denuncias, sus provocaciones, de las que por supuesto hay evidencia, crónicas, notas y videos. Y ahora llora por su ejecución… Sus dos libros de cabecera: La Historia del Loco y Un Final Perfecto, de Katzenbach. Su víctima: la mujer a la que le juró amor hasta el final de sus días. Su perfil: político de altibajos, intermitente, candidato a todo y perdedor en todas, a excepción de un cargo de elección popular con el que se enriqueció. Maloso él, se mueve entre malosos a sueldo, los que asedian a la señora y la intentan levantar, los que la encaran y velan las armas, los que la encañonan y amagan con disparar. Son los malosos y el político que les paga por matar. ¿Qué persigue el “loco”? Un negocio y el hogar conyugal donde pretende llevar a su nuevo amor. Si supiera que su historia se documenta ya. Sí, hablo de ti…


INFORME ROJO

Mussio Cárdenas Arellano

NAMIKO: EL TEATRO DE LAS LÁGRIMAS

* Los desaparecidos de Duarte * Llorar a veces es divertido * Los responsables, impunes * CNDH: que se haga justicia * Veracruz y sus crímenes * 635 casos en ocho meses * Coatza en cuarto lugar * Periodistas de Mina, invasores de viviendas * Que Flavino los metió * CAEV: el negocio de los climas * Aviadores y juniors * Cuatro claves para desaparecer pagos.

4 de octubre de 2017

Con sorna y con burla, acaso una sonrisa, ve Arturo Bermúdez la teatralidad de Namiko, sus lágrimas falsas y la voz que se quiebra, aludiendo al desaparecido, a las víctimas sin justicia, al régimen de impunidad en el que la hoy defensora de derechos humanos se movió a placer.

Sabe el ex secretario de Seguridad Pública, confinado en una celda de Pacho Viejo, el penal que es ya segundo hogar el duartismo, juzgados unos cuantos de los que militaron en el gobierno de Javier Duarte hasta llevar a la quiebra a Veracruz, que el lagrimeo no es real.

A la prisión llegan los ecos del show. Y recuerdan que al general de cero estrellas lo juzga el yunismo azul por enriquecimiento ilícito y abuso de autoridad, no por desaparición forzada.

Frente al titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, que conmina al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares a saldar la deuda social con los familiares de los desaparecidos, Namiko Matzumoto Benítez descubre que en el duartismo, el régimen al que sirvió, se atropelló la ley.

Habla Namiko y ríe Veracruz. No sólo ríe Bermúdez sino todo Veracruz. Habla de impunidad, la que distinguió al gobernador que la encumbró, de Javier Duarte que la insertó en la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas para contener el repudio por los crímenes de comunicadores.

Prevaleció la impunidad en el duartismo, dice Namiko. Y la voz se le quebró.

Pontifica y finge. Habla de las madres y los familiares que van dejando la vida en la lucha por hallar a los suyos, que no cesan en ese acto de amor por dar con ellos y sepultarlos con dignidad.

Se quiebra Namiko. Se le apaga la voz. ¿Será porque la conciencia recrimina… cuando se tiene conciencia?

Alude a 81 casos de desaparecidos en los que habría participación de elementos policíacos, o agentes del Estado, sean guardias con o sin uniforme.

Su resumen tiene un período: de febrero de 2011 a octubre de 2016, los días de Javier Duarte en el poder.

Buena actriz, Namiko Matzumoto trae a cuentas la Recomendación General 01/2017 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos a la Fiscalía General del Estado, al Congreso del Estado y a la Comisión Estatal de Atención Integral a Víctimas del Delito por omisiones legales, por la violación sistemática a los derechos humanos de las víctimas y personas vinculadas con la desaparición.

Había expresado Luis Raúl González Pérez que las desapariciones en México son un crimen de gravedad extrema, pluriofensivo, que no deben quedar impune.

“La existencia de un solo caso —puntualizó el titular de la CNDH— de desaparición forzada de personas es inaceptable y debe mover a autoridades y sociedad para llegar a la verdad del mismo y propiciar que esta práctica se elimine por completo”.

Y agregó:

“Mientras no se dé debida respuesta y se atienda este problema, se seguirá hablando de un debilitamiento de las instituciones que afecta el tejido social y vulnera el Estado de Derecho”.

Decía González Pérez que, ante la gravedad del flagelo con familiares de desaparecidos, los casos se deben investigar y aclarar.

“Se cuentan por miles y aún no se puede determinar cuántos corresponden a desapariciones forzadas, por lo cual demando la atención prioritaria del Estado para que en cada uno se llegue a la verdad, mediante una investigación exhaustiva y pertinente, que localice a las personas desaparecidas e identifique a los responsables para que sean sancionados conforme a derecho”.

“Esta recomendación debe ser hoja de ruta para las autoridades de los tres niveles para encontrar la verdad, fincar las responsabilidades, determinar garantías de no repetición y conocer el paradero de nuestros seres queridos”.

Toca otro punto el ombudsman: el rol de las familias en la búsqueda. Y aduce que eso propicia una doble victimización. Hacen suya la investigación, hurgan en la tierra, indagan y siguen pistas, acopian datos para llegar al desenlace fatal.

Deben “entender —precisa Luis Raúl González— que lo que ustedes realizan es una coadyuvancia, pero la obligación es del estado”.

Halló la CNDH omisiones por parte de instancias de gobierno. Eso demuestra en no cumplimiento “de debida diligencia de investigación, lo que fomenta la impunidad y repetición de los casos y vulnera el derecho de las familias para tener acceso a la verdad y la justicia”.

Del Congreso de Veracruz en los días del duartismo, dice: “nunca asignó recursos para el fondo de reparación del daño de la Comisión de Atención a Víctimas, y esta a su vez fue omisa pues atendió apenas a 26 de los 81 casos investigados, cuando esa era su responsabilidad”.

Son 81 casos en que se presume la mano del policía o el ministerial, o los esbirros de Javier Duarte, o los grupos parapolicíacos de Bermúdez.

Mueve el ombudsman a pensar. Y a recordar.

Unos fueron por Regina Martínez, la corresponsal de Proceso y la asesinaron.

Otros fueron por Rubén Espinoza, reportero gráfico de Cuartoscuro, AVC y Proceso, asediado, exiliado, ubicado y ultimado.

Unos más por Karlo Reyes, golpeado a mansalva por capta con su lente el acarreo de borregos, los testigos del grito tipludo, la voz de pito de Javier Duarte en la conmemoración de Independencia, en 2015.

Otros que reprimieron a maestros y activistas sociales hasta desalojar Plaza Lerdo, en Xalapa, la madrugada del 13 de septiembre de 2014

O los que molieron a golpes a los jóvenes universitarios, en Xalapa, días antes de la elección federal.

O los que fueron por jóvenes a los antros, matando a los varones, reclutando a las mujeres para integrarlas a la prostitución, a los migrantes para servir al narco o ultimándolos solo para calentar la plaza y joderle el negocio a la banda rival.

O los que enfundados en su uniforme se llevaron de su depa al cantante Gibrán Martiz y un amigo, y los golpearon, y los torturaron, y les destrozaron los huesos, y les dieron el tiro de gracia antes que hicieran el montaje con el que pretendieron simular que habían muerto en un enfrentamiento entre malosos.

Eso que distinguió al duartismo es desaparición forzada. Y el priismo deslenguado de hoy lo calló, lo solapó, fue cómplice.

Son 3 mil 600 desapariciones en Veracruz, cifra actualizada luego que el duartismo falseo datos para engañar al Sistema Nacional de Seguridad Pública. Eso también es delito.

Decían Duarte, Bermúdez y el resto de la pandilla que en Veracruz eran sólo mil 100 desaparecidos. Y no fue así.

Se asemeja esa perversidad a la de los regímenes militares que levantan y torturan, que matan y desaparecen los cuerpos, y luego se van a comulgar.

De ahí la risa del general Bermúdez, el gozo en Pacho Viejo, al escuchar el discurso plañidero de Namiko Matzumoto, tapadera de Javier Duarte en los días en que unos y otros se comían a Veracruz.

A la Comisión Estatal de Derechos Humanos llegó con el dedo de su mentor, acatando el Congreso de Veracruz, amordazados y cómplices los legisladores que desoyeron las voces que alertaban que la doctora Namiko era parte del mal.

Sirvió al régimen que alentó el posicionamiento de los cárteles y la desaparición de miles de veracruzanos, y de migrantes, mujeres y hombres, ancianos y niños que yacen en fosas clandestinas o terminaron cocinados por el ácido de una mente criminal.

y nunca levantó la voz.

Hoy pontifica Namiko. Y se quiebra. Y le fluyen las lágrimas de glicerina.

Es el teatro del dolor que no se siente.

Archivo muerto

Si esto no es violencia, ¿qué es? Sea por herencia del duartismo, o por la beligerancia de los cárteles, o por las insuficiencias del yunismo azul, o porque la violencia también se instiga desde los grupos que disputan el poder, Veracruz es un escenario de muerte. En ocho meses de 2017 el récord es brutal: 635 asesinatos dolosos. Es la cifra del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de enero a agosto. Y son 10 los municipios donde se concentra la mayor violencia: Córdoba con 103 denuncias de homicidio; Veracruz, 89; Poza Rica, 78; Coatzacoalcos, 73; Papantla, 65; Xalapa, 63; Tuxpan, 45; Tierra Blanca, 41; Pánuco, 39 y Tihuatlán, 39. En el segundo bloque se halla Las Choapas con 35 casos, sólo superado por Cosamaloapan con 36; Martínez de la Torre, 25; Orizaba, 24; Isla, 21; Rodríguez Clara, 21; Boca del Río, 20; Paso del Macho, 17; Fortín de las Flores, 15, y Tlacotalpan, 13. Sin freno, la violencia sigue siendo el punto medular de la agenda pública, el punto débil del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, el factor que influirá en el rumbo político de Veracruz. Y si la violencia tiene origen político, que se revele qué grupos de poder le mueven la mano a los cárteles… Osados, los periodistas de Minatitlán. Se apropian de casas para damnificados, abandonadas, y pugnan para que el yunismo azul les conceda la regularización. Circula un oficio, que horas después, sus protagonistas se encargan de confirmar. Lo cursa la Asociación de Periodistas del Sur de Veracruz al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, con atención al secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán, para que “nos otorgue seguridad jurídica y patrimonial con una vivienda que poseemos en el fraccionamiento El Mariano”. ¿Poseemos? “Para tal fin, anexamos un padrón de periodistas y/o familiares de los mismos, así como documentos necesarios que servirán para iniciar el proceso de regularización, no habiendo condiciones que impidan al gobierno de Veracruz atender esta sentida demanda de los periodistas que como cualquier otro ciudadano veracruzano tiene el derecho a contar con una VIVIENDA DIGNA”. Su sentida demanda se finca sobre un despojo. En 2008, provocado por las inundaciones, se otorgó el predio y 416 viviendas a verdaderos damnificados, algunos de origen campesino. Parte de ellas las ocuparon, otras no. Y al paso del tiempo, por carecer de servicios públicos elementales, ahí las dejaron. El proyecto tuvo un costo de 30 millones de pesos. Tiempo después comenzó la invasión. Fueron ocupadas por periodistas o sus familiares que ahora pretenden que el gobierno yunista les regularice. Hace un mes, el 4 de septiembre, la nueva directiva del predio El Mariano le externó al alcalde irreal de Minatitlán Héctor Cheng Barragán, alias TítereCheng, que si no les resolvía acudirían a los gobiernos estatal y federal. “Estamos muy molestos porque no se ha dado solución a esta situación”, y argüían que las casas “están en posesión de personas extrañas”. Detona el caso el portal Plumas Libres. Y sentencia: “Las casas fueron invadidas durante los últimos días del fatídico gobierno de Javier Duarte de Ochoa, cuando los reporteros y sus familias recibieron la autorización del ex gobernador Flavino Ríos, originario de Minatitlán, y del ex director de Tránsito del Estado, Ricardo Orozco Alor”. Hay en la lista periodistas de Olmeca TV, Notisur, Itesco, petroleros con planta, propietarios de negocios, “aviadores” en el ayuntamiento de Minatitlán. Sentida demanda, pues. Sentido despojo… Su nombre es Margo y cobra caro. Su negocio es el mantenimiento a aparatos de aire acondicionado y en CMAS o CAEV Coatzacoalcos encontró su tesoro. Margo o Proveedora y Servicios Industriales pasa facturas de alto registro, según los insiders de la empresa operadora del sistema de agua, donde hasta el más timorato se ha llenado los bolsillos. Un ejemplo que prendió focos rojos: por el mantenimiento a un clima cobró o quiso cobrar 10 mil pesos. Algo así como si fuera aparato nuevo, recién salido de Plaza Forum. Esa es una. Hay otra: en marzo y abril CMAS no aplicó cloro al agua que suministró a la población por razones que sólo el subdirector de Administración, Jorge Cuauhtémoc Ursúa Zenteno, ha de saber. Y otra: proliferan los “aviadores” y los privilegiados que laboran cuando quieren y si quieren, y los que ostentan riqueza y lujo. En la nómina, presuntamente ya saneada, aparecen Jorge y Fernando Pineda, que nadie sabe de qué la rolan; e Ileana Arias Rodríguez, en la caja cobradora; o Selene Marroquín, del área de Recursos Humanos, y Karina Flores “La Madrina”, en Compras, que queman su tiempo en el restaurant Aguamala; o Rubén Romero, el “junior”, consentido del ex director Rafael Abreu Ponce, un chamaco que presume auto, viajes y dinero a granel. Tan explosivo CMAS como en los días en que estuvo bajo control del “suegro incómodo”, Tony Macías, el Comandante Zeus. Al subdirector Comercial, Félix López Ramón, le tocará explicarle a altos mandos del yunismo azul la mecánica de los pagos que no entran al sistema, la condonación de adeudos y cuatro conceptos clave: regularización y reestructuración, error de medida, error de toma y error en la calidad del agua. Ahí está la explicación al dinero del que nadie sabe su paradero. ¿O no, Emily?… Precisión: Armando Isidro Luis no es el joven perseguido por sicarios, conductor del vehículo Jetta, color azul, asediado y rafagueado en la colonia La Cuevita, en Las Choapas, el domingo 1. Armando Isidro es el fiscal primero. Quien conducía el auto esa noche era Ángel Donet Méndez Cadena, hijo de la diputada por el distrito Coatzacoalcos Rural, hoy sin fuero, Eva Cadena Sandoval. Por el error en la aseveración consignada en la entrega anterior de INFORME ROJO, se ofrece una disculpa…


INFORME ROJO

Mussio Cárdenas Arellano

WINCKLER: AGUANTABA MÁS FISCULÍN

* Bloquea el fiscal a sus críticos en Twitter * Los rasgos de un intolerante * Payaseando no se logra justicia * Los caballos de Karime * Obras en el Club Hípico con dinero público * Ex fiscal pro zeta elogia a Yunes * Hijo de Eva Cadena denuncia * CAEV: edecán egresada de las sábanas de RTV.

3 de octubre de 2017

Piel de niña, sensible, la de Jorge Winckler. Se irrita con el hedor de los muertos y la sangre de los caídos, con los improperios de sus enemigos y, peor, con la crítica de los que dejaron de verle perfil para allegarle justicia a Veracruz.

Se eriza ante sus yerros, los traspiés de gestión, los vivos que lo ponen loco y el reclamo de miles que no ven cómo ha de aplicar la ley.

A los que buscan en la tierra a los suyos, en las fosas clandestinas, en los campos y en las cárceles, Jorge Winckler les responde con silencio sepulcral. O con un tajante “No”.

A los de demandan información pública, la prensa que exige la versión oficial, les envía en Twitter o WhatsApp saludos y un beso o un guiño gestual. Payaseando supone que se adquiere autoridad moral.

Cerrado a todo, el fiscal del yunismo tiene prioridades mi propias en el tema de la comunicación en las redes sociales, a las que es adicto: primero sus calcetines de colores, primero sus dotes de chef presumiendo una paella dominguera, primero los 5 kilos de peso que debe bajar, primero las fotografías con que capta al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares. Después la justicia a Veracruz.

Y de su tarea en la Fiscalía General del Estado, todo se reduce a perseguir duartistas, a perseguir duartistas y a perseguir duartistas. Y a dejar ir a los zetas.

Fuera de eso, el fiscal Winckler es un fiasco.

Y contradictorio.

Nido de duartistas, su Fiscalía está infestada de fiscales y ministeriales que hará unos meses todavía violaban la ley para agradar al ex gobernador de Veracruz. Y ahí los mantiene.

Y es a ellos a quienes les confiere poder.

Con el enemigo en casa, sin depurar sus filas, su labor es un desastre.

Y la crítica lo sacude. Y lo muestra intolerante.

El viernes 29, a las 14:39 horas, Colectivo Solecito compartió la entrega de INFORME ROJO en que se cuestionaba el trabajo del fiscal, la falta de resultados en la búsqueda de desaparecidos, su negativa a dar acceso a la prensa al predio aledaño a Colinas de Santa Fe donde se encuentra la fosa clandestina más grande de México, y la opacidad en el manejo de los recursos en la Fiscalía General.

“Queríamos un cambio. Vaya fiasco”, expresó Colectivo Solecito.

A partir de ahí les bloqueó su acceso en Twitter. Luego lo aplicó con otros usuarios, entre ellos el periodista Jorge Luis Torres Marcos.

Su antecesor, Luis Ángel Bravo Contreras, aguantaba más. Era engreído, pedante, protagonista, intratable, pero aguantaba crítica y descalificación.

Winckler oculta la información; Fisculín Bravo la compartía, amañada y tendenciosa, pero la compartía.

Lucía de los Ángeles Díaz Genao, una de las principales impulsoras de Solecito Veracruz, respondió:

“No extrañaremos mucho lo que él diga o deje de decir en sus redes porque no aporta nada al tema de desaparecidos. Sin embargo; nos cerró el único canal que teníamos con él: Twitter”.

Luego calificó su desempeño: “es un reflejo de su labor como funcionario. Él se ha negado a reunirse con colectivos en mesas de trabajo, al asegurar desde el inicio de su periodo que no acudiría a mesas que no rinden ningún provecho”.

Winckler Ortiz —agregó el portal e-consulta— se ha caracterizado por ser activo en las redes sociales, en las cuales comenta detalles de su vida privada, así como difundiendo información de la Fiscalía General del Estado y acciones como titular del organismo público.

Al respecto, Lucy Díaz apuntó:

“Son redes sociales, una tribuna abierta para comentarios y opiniones. Nosotras vemos un ego muy frágil y acomplejado. Pero el Solecito se impone como un referente de trabajo y lucha mientras que Winckler se rebaja como un jefe indiferente. Estamos ante un fiscalucho, así será llamado por nosotros desde hoy”.

Del fiscalucho Winckler volvieron a hablar los colectivos, las madres que no cesan en buscar a sus hijos desaparecidos, la mayoría en el sexenio duartista, otros en el de Fidel Herrera Beltrán.

En e-consulta se reseña:

“Los padres y madres de personas desaparecidas dudan de la promesa de la Subsecretaría de Derechos Humanos y la Fiscalía General del Estado de identificar casi 300 restos encontrados en predios de Colinas de Santa Fe y El Arbolillo, en Alvarado, como se prometió en marzo de este año.

“El 30 de marzo, Roberto Campa Cifrián (subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación) dijo que la Policía Científica de la Policía Federal en coordinación con la Procuraduría General de la República (PGR) encabezarían la identificación de los 253 restos humanos localizados en Santa fe, y de los 49 restos en El Arbolillo y los resultados se darían a los familiares en 180 días, los cuales se cumplieron el 30 de septiembre.

“El subsecretario de Derechos Humanos citó a los integrantes de Colectivos de personas desaparecidas el día 5 de octubre, y luego lo pospuso para el próximo 13 de octubre, a fin de darles a conocer los resultados obtenidos.

“La integrante de Colectivo Solecito Veracruz, Lucy Genao explicó que la identificación de los cuerpos localizados en Santa Fe ‘es una confronta muy complicada’ porque tendrían que analizar también todas las muestras sanguíneas que dieron los familiares de personas desaparecidas para de ahí obtener datos.

“ ‘Eso es prácticamente imposible. Lo que ellos tuvieron que haber dicho es que iban a tener los perfiles procesados, sin embargo, no creemos que lo tengan todo y todavía es peor, porque los perfiles referenciales que se le tomaron a los familiares fueron más de dos mil, no creemos que se hayan procesado la mayoría’.

“Los familiares coinciden en que el trabajo de la Dirección de Servicios Periciales de la FGE ‘está rezagado en extremos, es una de las preocupaciones más graves que tenemos, no se han hecho los perfiles, la gran mayoría. Periciales tiene un laboratorio genético que puede utilizarlo, pero si no tiene reactivos, no lo puede hacer, ese es el problema, que no tienen recursos para reactivos, eso nos preocupa’ dijo Lucy Genao".

Un día, Winckler anunció la existencia de un fondo de 36 millones de pesos para las tareas de la Dirección de Servicios Periciales. Luego diría que sólo son 20. De ahí se habría adquirido un georadar para la búsqueda de restos humanos entre la tierra, pero de baja efectividad.

Lo confronta Lucy Díaz:

“No son muy efectivos. Se requiere de ciertos suelos para encontrar. Ellos compraron uno y es lo único que sabemos que hayan comprado”.

Vive días difíciles el fiscal Winckler. Su ego lo domina. Lo vuelve intolerante, dirástico, tajante.

Sin resultados, con una justicia a medias, ya se plantea su remoción, acusado de politizar la justicia, de atropellar la ley, de dejar ir criminales por no integrar carpetas de investigación a tiempo.

Y no puede con Solecito Veracruz.

Su piel sensible lo hace irritable, intolerante a la crítica, a las voces que demandan que como fiscal le haga justicia Veracruz.

Eso pasa cuando la piel es de niña.

Archivo muerto

Ruin como es, Karime Macías dio a su pasión por la equitación lo que su marido, Javier Duarte, le arrebató a los olvidados. Sabíase de su gusto por los caballos, el patrocinio de eventos hípicos con cargo al erario, la compra de equinos también con recursos públicos. Hoy vuelve a estrecharse el círculo. En el espacio de Carlos Loret de Mola, en Televisa, Luis Pavón Vázquez documenta un reportaje sobre los excesos de Karime y el derroche en el arte de montar. Dos ejemplares, Bellacid y Troya, yeguas con valor de más de un millón de pesos, fueron hallados en el Club Hípico Briones. Ahí, el relato de la inversión de la ex primera dama de Veracruz, dinero del erario, para reacondicionar el lugar. Horas después, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares instruye a la Contraloría General a intensificar las pesquisas y documentar el desvío de recursos al Club Hípico Briones. Hay ahí 54 caballos y de ellos sólo 10 han sido reclamados por sus propietarios. El lugar y los equinos se hallan asegurados por la Fiscalía General. Según el reportero Luis Pavón, Karime Macías planeaba construir un fraccionamiento de lujo al que nombraría “Las Hayas Country Club”, aledaño al hogar de sus caballos, vía una empresa fantasma pues el supuesto apoderado legal habita en una tortillería… Cree en Yunes el fiscal pro zeta, Ricardo Morales Carrasco. Cree en su proyecto y en la iniciativa anticorrupción, presentada este lunes 2. “Sigo creyendo en su proyecto. Vamos con todo”, le dice el ex fiscal regional en Coatzacoalcos, Ricardo Morales Carrasco, aquel que fuera destituido por dispensar la necropsia de Bernardo Cruz Mota, lugarteniente de Hernán Martínez Zavaleta, alias “Comandante H”, el líder zeta en el sur de Veracruz. Aquel 24 de junio, luego de conceder que el cuerpo fuera sepultado sin la autopsia de ley, Ricardo Morales se fue, y con él médicos legistas en edad jubilatoria. De él dijo Yunes azul que estaba bajo investigación, que tendría que sufrir las consecuencias. Reapareció asesorando al Colectivo por la Paz en su denuncia por delitos de desaparición forzada. Y ahora congratulándose por la iniciativa yunista azul para combatir la corrupción. Con el ex fiscal pro zeta debiera aplicarse… Un día, un auto compacto azul, el de Ángel Donet Méndez Cadena, es rafagueado en la colonia La Cuevita, saliendo ileso. Al siguiente, otro auto compacto azul, también en Las Choapas, es rafagueado, huyendo uno de sus ocupantes, herido y levantado el otro. Dos similitudes, una el domingo 1, y la otra el lunes 2. Ángel Donet es hijo de Eva Cadena Sandoval, la diputada por Las Choapas sin fuero, que enfrenta a la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales por los videos en que recibe dinero para su campaña y para trasladar una parte al dueño de Morena, Andrés Manuel López Obrador; videos mutilados, señala Eva, desechados por el Instituto Nacional Electoral por ser “pruebas ilícitas”. Ángel Donet, dueño del auto Seat Ibiza, denuncia ante la Fiscalía General del Estado el intento de homicidio, el cerrón que le pega un Jetta, color blanco, y los dos sicarios con pasamontañas que descendieron del vehículo. Metió reversa y se alejó recibiendo su unidad varios impactos de bala. Con él viajaba otro joven. Tras ellos iban los matones, de quienes se lograron perder. Dejaron el auto a la altura de una tienda de conveniencia; el amigo tomó un taxi; Angel Donet se refugió en casa de unos familiares. El domingo los disparos dieron en el auto compacto azul del hijo de Eva Cadena; este lunes 2 otro auto azul es rafagueado, uno de sus ocupantes huye y el otro, herido, es levantado por los sicarios. Por su parte, Eva Cadena acusa a Morena y a la Fepade de acoso político, de lincharla mediáticamente, de ocultar a quienes están detrás del desvío de recursos y el dinero ilegal en las campañas de Morena… ¿Quién es esa edecán —perdón, secretaria— egresada de las sábanas de RTV, enviada a Coatzacoalcos luego que la desgreñara la esposa de un prominente funcionario, al saber que lo suyo era amor sublime, amor del bueno? Una pista: hoy la chaparrita cumple semejantes funciones en la CMAS o CAEV Coatza, solo que con otro dueño. Y los usuarios pagándole el salario, los viáticos, las botellas para el reventón…


INFORME ROJO

Mussio Cárdenas Arellano

COATZA: UN FRAUDE DE 43 MILLONES

* Programa de Sedatu, manoseado * Obras a medias fueron dadas por concluidas * Secretario de Obras, implicado * Guillermo Ibarra también * Tirotean al hijo de Eva Cadena * CAEV: los que se quedan * Hasta la que vivía en el Terranova * Paquito Alemán, rumbo a Tesorería * Operador de Mariano en negocio gasolinero * Sabrina y Fidel: aquellos cuentos.

2 de octubre de 2017

Gris, sin lustre, Guillermo Ibarra empuña el arma y reta con altivez, golpeando y mandando a golpear, sabedor que el poder da para eso y más, para hacer fortuna y enriquecer a los demás. Son sus destellos de corrupción.

Un día, porque su carga violenta requería un desfogue, trazó la suerte del ingeniero Guillermo Drago. A sus reclamos de atención, le envió un esbirro. Y el criminal le propinó una golpiza que casi le arranca la vida.

Y ahí siguió, impune.

Todopoderoso, hizo cuanto quiso siendo el poder en la Secretaría de Obras Públicas de Coatzacoalcos, única su voz, tajante lo que exigía, los contratos, las asignaciones, la docilidad de los suyos, la complicidad de quienes lo debían contener.

Fuera de oficina era un virtual porro. Amagados por el movimiento magisterial que amenazaba sabotear la prueba de triatlón, en los Juegos Centroamericanos 2014, Guillermo Ibarra Macías fue captado en videos y fotografías que vitalizaron las redes sociales.

Su rostro torvo, la mirada clavada en sus rivales, de pronto despliega un chicote, arma catalogada como letal, prohibida, una especie de látigo.

Siendo funcionario, titular de Infraestructura y Servicios Municipales, solía mostrar su esencia vulgar, la vesania que corre por sus venas.

Se fue en octubre de 2016, dejando la Dirección de Infraestructura y Servicios Municipales convertida en campo minado, potencialmente explosivo, la danza y el robo de los millones y las cuentas nunca van a cuadrar.

Se fue y dejó, entre muchas otras, un bomba de 43 millones de pesos, un fraude contra el erario federal, contra un programa de construcción y ampliación de cuartos de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano.

Lo exhibe un documento interno, un acta de la Contraloría Interna del ayuntamiento de Coatzacoalcos, que advierte más de una decena de irregularidades, omisiones, violaciones a la ley, una transgresión a la normatividad, previniendo para corregir, si hubiera cómo hacerlo, el cochinero que dejó.

Implica el hurto al secretario de Obras Públicas y Desarrollo Urbano, Fernando Secundino Ramos Torres, cuyo pecado es no haberse ido antes de permitir que la corrupción lo enredara.

Refiere el acta administrativa de inspección ADI-028/2017 el desaseo en la obra número 2016300390900, correspondiente al contrato SEDATU001/16 de fecha 18 de julio de 2016, consistente en la construcción de 763 cuartos adosados planta baja y 237 cuartos adicionales en primer nivel zona urbana con una superficie de 12 metros cuadrados. En total, mil cuartos.

Y detalla que las cuatro estimaciones y números generadores “no cumplen con los requisitos mínimos para soportar fehacientemente los conceptos cobrados”.

Cita por lo menos cuatro aspectos:

“No cuentan con croquis de ubicación por usuario.

“Los volúmenes de obra son asignados de forma generalizada sin indicar las dimensiones, croquis y notas de bitácora.

“Las estimaciones carecen de notas de bitácora.

“Las estimaciones carecen de reportes fotográficos por cada uno de los conceptos generados y cobrados.

“Se carece de pruebas de calidad realizadas a los elementos estructurales como son: zapata, losa, castillos y trabes”.

Todo pareciera una omisión pero no lo es. Guillermo Ibarra lo calculó así. Asignó la obra sin licitación pública. Lo hizo por invitación restringida, convocando a tres empresas que no acreditaban requisitos para poder pujar.

Ganó una empresa afín a Guillermo Ibarra, el amigo dilecto y socio del alcalde Joaquín Caballero Rosiñol: GEN 33, con domicilio y operación en Xalapa, estrechamente vinculada al ex director de Infraestructura.

Le acompañaron dos empresas que sólo sirvieron de comparsa para cumplir con el requisito de propuesta económica y técnica. Y ahí también hubo trampa.

Por el monto de la obra —43 millones 80 mil 335 pesos— la empresas concursantes debían contar con mínimo el 20 por ciento en capital social. Ninguna lo acreditó.

GEN 33 tiene un capital contable de 8 millones 244 mil 795 pesos; Arquitectura, Ingeniería y Construcciones cuenta con un capital contable de 2 millones 721 mil 589 pesos, y Grupo Constructor Marose, 5 millones 60 mil 164 pesos.

Eran inelegibles.

La obra fue asignada bajo el argumento de que las condiciones meteorológicas les permitían hacerlo.

Reza el acta, punto 7.1, que los fondos que se asignan en una declaratoria de desastre corresponde al Fondo para la Atención de Emergencias FONDEN.

GEN 33 recibió una prestación de 26 millones de pesos, que no es anticipo de obra, y se les pagó una estimación sin haber realizado avance alguno.

De acuerdo con acta administrativa de inspección 028, Obras Públicas asegura haber asignado la construcción y ampliación de los cuartos con recursos de SEDATU a beneficiarios que los habían rechazado. Pese a la renuncia expresa de los colonos, no fueron retirados de la lista.

Tampoco eran elegibles los colonos de centro, Almendros, Esfuerzo de los Hermanos del Trabajo, Puerto México, Palma Sola, Playa de Oro, Hernández Ochoa y Santa Isabel, o los que habitan en zonas cercanas a las plazas comerciales, como Teresa Morales, Lomas de Barrillas, Ciudad Olmeca y Dunas.

Técnicamente, los cuartos resultaron un fiasco. La instalación eléctricas es deficiente; puertas y ventanas abren con dificultad; hay ventanas sin cristales; hay cuartos cuyo nivel es inferior al del terreno en que se haya la vivienda.

Y así el caos.

Asignado el contrato el 18 de julio de 2016, debió realizarse la construcción y ampliación de cuartos SEDATU entre el 19 de julio y el 16 de septiembre de ese año.

La muestra auditada fue de sólo el 22 por ciento del total, o sea 216 cuartos.

La inspección se realizó entre el 27 de diciembre de 2016 y el 23 de enero de 2017. En esa fecha, dice el documento, “no se encontró ningún cuarto terminado al 100 por ciento”.

Haya apurado el paso o no, GEN 33 incumplió los términos del contrato SEDATU001/16.

De origen, la asignación de la obra violó la normatividad. A lo largo de su ejecución se agregaron más irregularidades. Al final, resultó un fraude.

Vinculada a Guillermo Ibarra, GEN 33 era inelegible. Es un negocio de 43 millones de pesos, mal ideado y peor realizado, según los resultados de la Contraloría Interna del ayuntamiento joaquinista.

Es un fraude al erario federal.

Archivo muerto

Acecha la violencia a Ángel Donet, el hijo de Eva Cadena. Un vehículo lo persigue y lo ataca. Desde ahí, le disparan. Atinan en el auto, no en él. Ángel Donet Méndez Cadena resulta ileso. Por la noche, este domingo 1, sobre la calle Francisco Sarabia, colonia La Cuevita, ocurrió la agresión. Sobre el pavimento fueron hallados casquillos de rifle de asalto calibre .45 y huellas de los impactos de bala sobre el Seat Ibiza color azul en que se transportaba. Expresó que el ataque provino desde un Volkswagen Jetta. Hará tres semanas, en Xalapa, su auto fue confundido con otro en el que reportaron gente armada. No hizo alto en un retén, al no percatarse que le hicieron la señal de alto, y fue perseguido hasta detenerse para ser revisado y aclarar que es hijo de Eva Cadena Sandoval, la diputada sin fuero por el escándalo de los videos y los dineros que presuntamente irían a dar a manos del Peje López Obrador… Muchos fueron los llamados y unos cuantos los que se quedan. Razzia en CMAS o CAEV Coatzacoalcos, quedando sólo una veintena de allegados al ex director, Rafael Abreu Ponce, depuesto tras el escándalo “Yúnete”, por la entrega de apoyos a damnificados por el sismo del 7 de septiembre, asociándose en las redes el nombre de esa asociación civil con el apellido del gobernador panista de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares. Del equipo de Jorge Ursúa, el subdirector de Administración y virtual dueño de CAEV, quedan Sandra Moreno, Irving Hassan Oliver García, Sergio Iván Silva Bache, Anilú Vega y Jorge Torres, el guarura. Sandra Moreno, operadora en el área de Compras, fue liquidada y recontratada en tiempo récord, obvio el peculado en CAEV, y se le recuerda en el crimen del ex subdirector de Operaciones, José Férez Kuri, en 2014, en un extraño asalto en el estacionamiento de Plaza Patio; Silva Bache es el director Jurídico, el mismo que servía a Tony Macías en el sexenio duartista y ahora es pieza del director estatal de CAEV, Víctor Esparza Perez, y Anilú Vega, jefa de Recursos Humanos, antes marcelista, integrante del equipo del ex candidato priista a diputado local por Coatzacoalcos, Víctor Rodríguez Gallegos. De Félix López Ramón, subdirector Comercial, se quedan Ángel Sosa, Karina Guerrero, Leidi Susana Castillo Montero y Emily Páramo García, dos piezas clave en el control de CAEV Coatzacoalcos. Susana es casi San Judas Tadeo, sólo que sin milagros; resuelve tácitamente todo. Bajo el mando de Emily se hallan Karla Islas, Maricarmen Maldonado, Arantza Veneroso y Mariana Ortiz. Karla Islas es quien maneja amplios recursos para el esparcimiento. Maricarmen Maldonado es quien vivía en el hotel Terranova. De la gente de Rafael Abreu quedarían Gonzalo González, Mariana Ortiz, el teniente Alejandro Martínez, Mario Veneroso y Lety Grajeda. Y el escándalo sigue… Firme y con descaro, va Francisco Eduardo Alemán Rasgado rumbo a la Tesorería de Coatzacoalcos. Será, todo apunta, el encargado de las finanzas del ayuntamiento que Morena administrará para bien del roblesivanismo, que de la mano del engaño pejista vuelve al poder. Por su mano administrará Mariano Moreno Canepa los dineros del pueblo, como ya lo hizo —y mal— en los días en que gobernó Iván Hillman Chapoy. Ejerció Mariano Moreno 2 mil millones de pesos que nadie vio convertidos en desarrollo y bienestar social. Paquito Alemán, un empleado de tercer nivel, fue director de Catastro, ahí donde se espulgan terrenos y construcciones, plazas y áreas verdes susceptibles de modificarles el uso de suelo y venderlas al mejor postor, o al prestanombre, o de plano agandallársela como vil rufián. Era Paquito Alemán un alfil de Mariano Moreno y poco después ocurrió el mayor milagro habido en Coatzacoalcos. Ahorró de tal manera que pasó a ser empresario gasolinero. Su mano está en la gasolinera de la colonia San Miguel Arcángel, en Nanchital, y en los negocios de Daniel Mariano Moreno García, del Clan del ex tesorero priista, ivanista y roblista, Mariano Moreno Canepa. A menos que haya golpe de timón, Francisco Alemán será el próximo tesorero municipal. O sea, Mariano a través de él. Y que los morenistas despierten. Con su voto llevaron a la mafia en el poder a la alcaldía… Sabrina y Fidel veían en la misma dirección. Sabrina quería ser y Fidel le dio cuerda como sólo él lo sabe hacer. Desde los tiempos de Armando Rotter, el único perredista que llegó a ser alcalde, pretendía la aún joven Sabrina Zárate Sáenz convertirse en reina del carnaval de Coatzacoalcos. Tiempo después le echó el ojo el ex gobernador y aquello detonó. O detonó a medias. Sabrina sería Miss Veracruz y Fidel Herrera, que se preparó 30 años para mentirle a todos, le dijo que sí. Llenó su cabeza de humo, los cuentos que ni Sherezada podría relatar, y vivió en la plenitud del engaño total. Nunca fue Miss Veracruz pero se volvió duartista, y más tarde casó con un cercanísimo operador de Salvador Manzur Díaz, el malogrado delfín de Javier Duarte. Lo penúltimo que se supo de Sabrina fue su paso por el Órgano Público Local Electoral que presidió en Boca del Río, al tiempo que cuestionaba, golpeaba y arremetía contra el yunismo sin importar aquello de la imparcialidad. Lo último fue el encarcelamiento de su padre, Gerardo Zárate, atropellado por la Fiscalía General del Estado —léase el fiscal Winckler— por el delito de acopio de despensas para damnificados. ¿Quién se la cobró a la fidelista Sabrina y por qué?…

 

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